
Sin embargo sólo existen cuatro nombres, el Moisés bíblico y según la tradición rabínica otros tres personajes quienes vivieron 120 años, estos son.
Moisés, según un midrash a propósito de Dt:34,7 “Murió a los ciento veinte años de edad, habiendo conservado hasta su muerte buena vista y buena salud” dice que fue uno de los cuatro que vivieron 120 años, pasó 40 años en Egipto, pasó 40 años en Madian y sirvió a Israel durante 40 años.
Hillel el anciano venido de Babilonia a la edad de 40 años, quien sirvió a los sabios durante 40 años y sirvió a Israel durante 40 años.
Rabban Jhonnatán Ben Zakai, se dedicó a los negocios de este mundo durante 40 años, sirvió a los sabios durante 40 años, y sirvió a Israel durante 40 años.
Rabbi Akiba, comenzó a aprender la Torah a los 40 años, sirvió a los sabios durante 40 años y sirvió a Israel durante 40 años.
Esta manera de dividir la vida de estos personajes es típica y esquemática para los escritores judíos.
Recordando Ex:2,1-10 que narra el nacimiento de Moisés pasamos a Hechos.
En 7,23 “Cuando se cumplieron 40 años, nació en su corazón la idea de visitar a sus hermanos, que eran hijos de Israel”
En 7,30 “Cumplidos otros 40 años, se le apareció en el desierto del Sinaí un ángel en llama de fuego”
Los tres periodos están relacionados así: durante los primeros 40 años Moisés está en la escuela del Faraón, a los siguientes 40 años huye de Egipto y visita a sus hermanos. En los últimos 40 años que comienzan con el episodio de la zarza ardiente acompaña a su pueblo hasta su muerte.
De manera global es interesante saber qué quiere significar en la vida de Moisés esos tres periodos de 40 años.

DIOS PREPARA A MOISÉS PARA UNA VOCACION ESPECIAL
¿Cuál sería la característica del primer periodo, como describe sintéticamente Éxodo:2 y Hechos:7?
Deducimos que Moisés fue objeto de una providencia especial de Dios quien lo salva cuando niño y recibió una educación refinada en casa de faraón, es decir, fue sometido a la paideia egipcia, iniciación e instrucción progresiva y razonada, modelo de educación de ese tiempo.
La sabiduría política del imperio era muy organizada, era la sabiduría económica de una gran estructura social y comercial, también en el arte al construir grandes edificaciones como pirámides, enormes edificios y formidables templos, lo que se traducía culturalmente en un gran refinamiento de vida.
Debemos preguntarnos si hemos vivido como ese Moisés con un toque variable en un contexto similar, del que tenemos que dar gracias a Dios, a la vez que somos deudores de esas tradiciones de educación, dignidad y cultura con que nos hemos beneficiado.
Pensemos que existen muchos millones de personas que apenas pueden distinguir la derecha de la izquierda sin gozar de ningún horizonte cultural lo cual nos hace privilegiados.
Moisés “era poderoso en palabras y en obras” lo que contrasta en Lucas 24,19 con Jesús “poderoso en obras y en palabras”
Este es el periodo de la primera educación en que cree que tiene muchas cosas por decir y muchas más cosas por hacer y que por supuesto las sabe hacer, es la educación vista con los ojos de la metodología y de la ideología que hemos hecho nuestra.
Esto nos permite entrar no en la realidad tal cual es, sino con las imágenes que nos hemos creado de la realidad a través de las nociones que hemos aprendido y hemos imaginado.
Así paradójicamente huimos de la verdad creyendo por seguras ciertas opciones como justas, buenas, santas espirituales y verdaderas.
PERIODO DE GENEROSIDAD Y DE FRUSTRACIONES.
Moisés está lleno de voluntad y de generosidad y se compromete totalmente queriendo visitar a los hijos de Israel cautivos, Ex:2,11-12 “Cuando cumplía sus 40 años viendo maltratar a uno de ellos, se puso en su defensa, lo vengó, matando al egipcio”
El gran esfuerzo y los deseos de hacer algo grande se desprende de dejar su vida de goce en casa de faraones para lanzarse valientemente hacia sus hermanos y luchar por la justicia, convirtiendo unos esclavos en un pueblo libre y digno.

LA IRRUPCION DE DIOS EN LA VIDA DE MOISES.
Hechos 7,30 narra el inicio de su tercer periodo, ante “la zarza ardiente” hay un periodo de meditación en que descubre un tesoro escondido para el hombre, la iniciativa de Dios en su vida, Moisés ha llegado al umbral de la verdad como la perla preciosa que está en su interior y había vivido muchos años sin darse cuenta..
De esta manera MOISÉS se nos hace más familiar y más cercano a nuestra experiencia.
Bibliografía:
Biblia de Jerusalem
Martín Carlos María: Vida de Moisés
Jeager Werner: Paideia.