El viernes al ponerse el sol sonaban las trompetas sobre la ciudad y a la media hora comenzaba el descanso sabático, los trabajadores de los campos se aprestaban a regresar a casa, los comerciantes de los bazares recogían sus mercaderías y colocaban sus mesas y mostradores a la vez que les servían de puertas.
José guardaba sus herramientas en su taller, mientras que María organizaba las vasijas y ordenaba la casa a la vez que preparaba los alimentos a la manera de tarta para el día siguiente a la costumbre de la época.
Después encendía una lámpara de sábado, para invitar al mensajero de Dios a tomar posesión de la casita.
Era deber de todo matrimonio israelita, enseñar a rezar a sus hijos, recayendo esta obligación sobre el padre. La Sagrada Familia fue un nuevo modelo de creación humana en Nazareth; quien introdujo el contenido de esta forma de oración fue la Virgen María a su Hijo.
Antes de que Jesús supiese de memoria esta oración, ya María había puesto en sus vestidos la señal de hijo de Israel, cociéndole algunas hebras con borlas azules, que él debía llevar como distintivo.
José y María rezaban el Quidduhss; el Shimoné Ezre y el Shemá Israel
Jesús con qué prontitud y fervor repetía los versículos:
“Oye Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor y debes amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas.
Las palabras que hoy te propongo, tienes que conservarlas en tu corazón y enseñarlas a tus hijos.
José guardaba sus herramientas en su taller, mientras que María organizaba las vasijas y ordenaba la casa a la vez que preparaba los alimentos a la manera de tarta para el día siguiente a la costumbre de la época.
Después encendía una lámpara de sábado, para invitar al mensajero de Dios a tomar posesión de la casita.
Era deber de todo matrimonio israelita, enseñar a rezar a sus hijos, recayendo esta obligación sobre el padre. La Sagrada Familia fue un nuevo modelo de creación humana en Nazareth; quien introdujo el contenido de esta forma de oración fue la Virgen María a su Hijo.
Antes de que Jesús supiese de memoria esta oración, ya María había puesto en sus vestidos la señal de hijo de Israel, cociéndole algunas hebras con borlas azules, que él debía llevar como distintivo.
José y María rezaban el Quidduhss; el Shimoné Ezre y el Shemá Israel
Jesús con qué prontitud y fervor repetía los versículos:
“Oye Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor y debes amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas.
Las palabras que hoy te propongo, tienes que conservarlas en tu corazón y enseñarlas a tus hijos.
Habla de ellas cuando descanses en casa, cuando vayas de camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Debes ligártelas a la mano y tenerlas como señal siempre ante tus ojos. Escríbelas sobre el dintel de tu casa”
Seguramente como todo padre con su hijo, le llevaría cargado en muchas actividades, en especial al cumplir con los rituales, enseñándole con su ejemplo a ser un buen judío.
Al salir de casa elevaba José su mano para tocar un trozo de Escrituras que guardado en una cajita de madera en la jamba de la puerta llamada la Mezuzah, para recordar y bendecir a Dios por todo el día.
Las frases de la oración, más que las Escrituras, fueron la esencia de su enseñanza para responder a los ataque de los letrados.
Fuera de sus padres pudo ir a la sinagoga y aprender sobre las escrituras, de parte de los rabinos, existió en el siglo primero las Bet ha madrash tanto de Hillel, rabino judío de origen babilónico, como la jerosolimitana de Shammai.
Se conocían obras como la Torah o Biblia judía, la Septuaquinta alejandrina en griego, las 613 normas o Halajá
La familia es el patrimonio de la humanidad seminario de vida de valor en alza, es minada por la falta de fe y de valores y por el ambiente asfixiante del actual materialismo consumista y una mentalidad divorcista.
La familia como vocación, comunión y misión está llamada a vivir y dar testimonio del amor interpersonal de Dios.
La pandemia del consumismo opaca la alegría de la Navidad y no nos permite ingresar en estas áreas de la espiritualidad.
Debes ligártelas a la mano y tenerlas como señal siempre ante tus ojos. Escríbelas sobre el dintel de tu casa”
Seguramente como todo padre con su hijo, le llevaría cargado en muchas actividades, en especial al cumplir con los rituales, enseñándole con su ejemplo a ser un buen judío.
Al salir de casa elevaba José su mano para tocar un trozo de Escrituras que guardado en una cajita de madera en la jamba de la puerta llamada la Mezuzah, para recordar y bendecir a Dios por todo el día.
Las frases de la oración, más que las Escrituras, fueron la esencia de su enseñanza para responder a los ataque de los letrados.
Fuera de sus padres pudo ir a la sinagoga y aprender sobre las escrituras, de parte de los rabinos, existió en el siglo primero las Bet ha madrash tanto de Hillel, rabino judío de origen babilónico, como la jerosolimitana de Shammai.
Se conocían obras como la Torah o Biblia judía, la Septuaquinta alejandrina en griego, las 613 normas o Halajá
La familia es el patrimonio de la humanidad seminario de vida de valor en alza, es minada por la falta de fe y de valores y por el ambiente asfixiante del actual materialismo consumista y una mentalidad divorcista.
La familia como vocación, comunión y misión está llamada a vivir y dar testimonio del amor interpersonal de Dios.
La pandemia del consumismo opaca la alegría de la Navidad y no nos permite ingresar en estas áreas de la espiritualidad.
Francisco Miguel Willam Vida de María la madre de Jesús.
Carlos Augusto Rodríguez Garcés Costumbrismo de la Sagrada Familia.
Carlos Augusto Rodríguez Garcés Costumbrismo de la Sagrada Familia.
No comments:
Post a Comment