Dec 12, 2006

22 - EL ADVIENTO

El caminar en este tour itinerante del Antiguo Testamento, ya habiéndo leído, entendido y mejor comprendido la Palabra de Dios, nos permite dirigirnos hacia la Tierra Prometida, no la de Canaán, sino aquella que Jesucristo nos indica.
Hoy hallándonos al final de este año 2006 debemos hacer una interrupción de nuestro estudio de las Escrituras, para entrar en el Evangelio, la Buena Nueva, el kerigma cristológico, con el espíritu anhelante de una mejor oportunidad.
Es el tiempo de esperanza que nos prepara para la venida del Señor, tiempo en que despiertan las ilusiones de ver despuntar un mundo nuevo, totalmente transformado por el Evangelio, la buena noticia es el resonar de nuevo la voz de los profetas “no alzarán la espada pueblo contra el pueblo, no se adiestrarán para la guerra”.
En lugar de espadas se forjarán arados y en lugar de tanques, tractores, el adviento es espera vigilante que anuncia un Salvador que nos enseñe el camino de la dicha, de la libertad y de la vida.
Recordemos que los escritos del Nuevo Testamento no nacieron de repente, sino que fue un proceso crónico, complejo y muy conflictivo en base a muchísimas experiencias de los diferentes grupos de pequeñas comunidades cristianas, ubicadas en distintas regiones de la cuenca mediterránea.
Aprovechando las experiencias y tradiciones apostólicas, una nueva esperanza de vida, como también las dudas y los desafíos, fueron provocando preciosas reflexiones a la luz de la persona de Jesucristo.
Los primeros cristianos no quisieron copiar fielmente todo lo que vieron y oyeron de Jesús, su memoria era actualizada en situaciones concretas como enseñó y escribió Pablo en sus cartas.
La narración en vivo, vivida de la memoria de Jesús, se inició en Galilea después de la Resurrección por quienes habían compartido con él, algunos no veían la necesidad de escribir pues las comunidades pequeñas formadas por pobres, siempre han tenido dificultad para hacerlo.
Luego algunos pequeños textos fueron escritos acerca de la pasión y muerte, pero los cristianos instalados fuera de Palestina, tal vez en Siria y en Roma vieron las cosas de manera diferente.
La distancia a Galilea, la tierra de Jesús, era muy grande y el número de comunidades crecía, quienes habían conocido a Jesús morían poco a poco tanto por el martirio como por la vejez por lo cual surgió la necesidad de escribir sobre la vida del maestro.
Estas memorias fueron escritas, leídas y meditadas durante las celebraciones, estos escritos se convirtieron en protección para caminar las misiones, pues el interés era grande y los beneficios también.
Después aparecieron los opúsculos y los folletos y en las reuniones en casas, las personas formulaban preguntas acerca de la vida de Jesús, quienes sabían, respondían y lo más importante fue consignado por escrito con una gran preocupación por la fidelidad a lo que Jesús había hecho y dicho.
En principio las comunidades eran compuestas por judíos, luego ingresaron miembros procedentes del paganismo especialmente helénico y surgieron las dificultades.
Esto originó que se consignaran por escrito dichas memorias, para no perder el hilo conductor de las enseñanza de Jesús en manuscritos mucho más grandes para formar los escritos tradicionales en la producción de los evangelios.
Jesús nos ofrecerá aquellas medicinas que necesitamos y El será medicina, luz y alimento, no como realidades mágicas sino semillas para cultivar.
Es necesario tener presente, que existen tres imperativos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y son:
LEVANTATE no estés humillado, ni dormido, ponte derecho y en camino, recobra el ánimo, recupera tu libertad y tu dignidad, que quiero hablarte.
ESCUCHA, la sordera es un gran problema que nos aísla de los demás, nos priva del campo y de la palabra como del concierto y el diálogo.
Escuchar es un acto de amor diferente de oír y esto habilita al hombre para hablar con el corazón, para realizarse, así la palabra crea y ésta dialogada crea al hombre.
Amor es, a-mor que significa no muerte, es solidaridad y es luchar por el proceso liberador.
CAMINA, caminar es vivir y vivir es caminar haciendo historia, la vida es una peregrinación, su hambre es peregrinar y ser hombre es peregrinar, quedarse quieto en un solo lugar, conforme y acomodado, es enfermar y envejecer, así el hombre se bloquea y se ata al caminar hacia sí mismo.
San Vicente de Paul decía: “correr hacia el pobre es como correr a apagar el fuego
J Saramago: “Hallas más fácil llegar a Marte, que llegar a nuestro semejante”.

No comments:

BUSCADOR

Google