Aug 12, 2009

190 - PEDAGOGIA Y PASTORAL

Al observar a través de la pedagogía dinámica, se contrasta el trabajo pastoral.
Muchos profesores son académicos, cuya intención está centrada en resultados, análisis y datos para ingresar en la estadística como metodología de demostrar los fenómenos en tiempo y espacio.
La fe de manera inversa, excede todo conocimiento racional cuando hacemos otra metodología a la luz de Jesús, máxima expresión de la antropogénesis, siendo necesario generar una combinación entre la teoría y la práctica, ya que su desarticulación es lo que retrasa la liberación y salvación de nuestros pueblos.
Quedarnos en el discurso o en los dichos, no nos lleva a la praxis y a los hechos hay que reconciliar Teología y Pedagogía.
La teología se hace sobre la experiencia y no sobre la que ya elaboraron otros, leyendo mucha literatura haciendo la “operación molino” no hay que elaborar la propia teología, si no se origina o inicia en la práctica.
Cuando no existe experiencia práctica es mejor no hablar, esta se hace sobre experiencias humanas concretas, aquellas que aparecen en la extrema pobreza, los problemas socioeconómicos, el conflicto armado o el narco-turismo, no nos podemos colocar de espaldas a la realidad nacional en cada pueblo. El contexto está en las condiciones infrahumanas de la comunidad.
Antes que cristianizar hay que humanizar, la evangelización no entra con el estómago vacío, pues es el hombre que enseña al hombre a ser hombre completo y humano en su totalidad.
La pastoral de medios específicos es una metodología selectiva.
La experiencia de inserción es una humillación como nos dice Pablo, pues cuán lleno estás de Dios y de humanidad.
Fl:2,5-ss. “Aunque era de naturaleza divina no insistió en ser igual a Dios, sino que hizo a un lado lo que le era propio y tomando naturaleza de siervo, nació como hombre.
Y al presentarse como hombre se humilló a sí mismo, y por obediencia fue a la muerte, a la vergonzosa muerte en la cruz. Por eso Dios le dio el más alto honor, y el más excelente de todos los nombres para que al nombre de Jesús, doblen la rodilla todos los que están en los cielos y en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es el Señor para la honra de Dios padre

Es necesario ponerse al tanto de la situación del grupo y partir de la pedagogía de Emaus.
Lc:24,13-35Quédate con nosotros porque ya es tarde. Se está haciendo de noche. Jesús entró pues, para quedarse con ellos. Cuando ya estaban sentados a la mesa, tomó en sus manos el pan y habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio. En ese momento se les abrieron los ojos y reconocieron a Jesús; pero él desapareció. Y se dijeron uno al otro ¿No es verdad que el corazón nos ardía en el pecho cuando nos venía hablando por el camino y nos explicaba las Escrituras?
Así como el médico da a su paciente enfermo el remedio de acuerdo a su edad, a su tiempo, a su estación de invierno, primavera, verano u otoño, así de la misma manera Dios quien carece de cuerpo y de rostro, habla de muchas maneras para develar su Misterio de Encarnación.
En la vida comunitaria se hallan los procesos comunitarios autenticados en familia por la autoridad. La historia muy frecuentemente permanece escondida.
Recordemos, el término "iglesia"está tan manoseado por el mal uso que cuesta dificultad encontrar su etimología y la resonancia que evoca.
Ekklesía es un término griego de uso socio-político cuyo significado era el de reunión oficial, por convocatoria de la asamblea del pueblo o demos, es decir, de los ciudadanos con derecho de ciudadanía para discutir y votar las leyes para la vida común y tranquila.
Cuando los primeros cristianos deciden emplear esta palabra griega, ya tiene una historia religiosa. Los traductores griegos de Antiguo Testamento (Septuaginta) en época helenística alejandrina, lo adoptaron al percibir que se encontraban ciertas palabras técnicas del hebreo para explicar la noción de pueblo de Dios.
Hay dos términos hebreos, édah asamblea o comunidad como tal y su verbo correspondiente significa, reunirse o acudir al mismo lugar. Se traduce en sinagogé, más nunca en ekkesía.
El segundo a la inversa es qahal emparentado con qól que traduce la voz que convoca para la comunidad de Israel en ocasiones especiales por lo cual es el más relacionado con el griego ekkesía, ya que su exactitud deriva del verbo kaleo o llamar, lo que sugiere un perentesco al indicar una acción de Dios con el hebreo convocar.
Luego por asonancia era una técnica de traducción de aquella época.
Así antes de que Pablo iniciara sus cartas, ya los cristianos tal vez helenistas de Jerusalem y de Antioquía habían elegido Ek-kaleo para diferenciarse de la qahal hebrea con toda la herencia religiosa del Antiguo Testamento.
Implicaba una iniciativa de Dios y una respuesta inmediata y activa de los interpelados; estos dos elementos ofrecerán la base de la noción cristiana de Iglesia.

Bibliografía
Biblia de Jerusalem
Quesnel Michel: Corinto según los testimonios de la época

Aug 10, 2009

189 - REDUCCIONISMO DE LA FE

Muy frecuentemente reducimos la fe a cierta religiosidad, dándole menos importancia a aquella con lo cual aparecen las diferentes interpretaciones por tener horizontes muy angostos en la comunicación humana.
Cuando los esquemas son estrechos cada uno impone lo suyo, reflexión que lastima, si abrimos nuestro horizonte con una perspectiva más antropológica y más universal, la comunicación será más factible.
La fe en cierta manera es humana pero vemos que existe un gran abismo con la perfecta fe de Dios.
La duda obstaculiza la fe.
Puedo creer hasta donde la duda permite, el hombre sigue siendo una pregunta abierta en la perspectiva de ser respondida.
Como ser filosófico el hombre se encuentra con una pregunta antropológica muy fuerte:
¿Quién soy yo?
A veces las personas saben más de uno que uno mismo, haciéndole sentir en el ojo del huracán.
La respuesta no llega, y sólo está en la Revelación, la cual no es aceptada por todo el mundo. Se encuentra en el Misterio de la Encarnación donde “Jesucristo revela el hombre al propio hombre” enseñando qué es la humanidad.
Se pierde tiempo hablando extensamente de Dios y de Jesús pues no se habla del hombre.
La persona de Jesús se complicó por interpretarlo mágicamente al ejercer lo cúltico y lo ritual de la religiosidad popular, en donde se solicitan milagros negociados por el hombre bajo unas promesas de asistencia o de penitencia.
El hombre como ser en el mundo, en el tiempo y en el espacio nos recuerda el Eclesiastés de la Septuaginta alejandrina (Qohelet = el predicador) al tratar el tema de la vanidad de vanidades.
Ecl:1,9 “No hay nada nuevo bajo el sol
¿Sería esto un marcado pesimismo?
No, allí lo que hay es realismo, la contingencia, nuestra condición de ser finitos en la eternidad, somos mortales, enfermizos y si desconocemos esto, nos hacemos ilusos, prepotentes, vanidosos y orgullosos, nos comportamos como eternos infalibles.
Así no maduramos, nos quedamos biches y viejos, somos insatisfechos convirtiéndonos en fugitivos del tiempo y del espacio y desconectándonos de la realidad.
El hombre es un ser comunitario que usa como herramienta de comunicación convencional un lenguaje ambiguo.
Sabemos comunicarnos en lo cotidiano y esto no nos parece importante, cuando ignoramos que al hacerlo amplia y abiertamente, el mensaje es más profundo, a la vez que revela la verdad, pero también oculta la mentira.
La importancia de la palabra la hemos desgastado hasta el momento en que ya no significa nada.
Debemos aprender a conocer los sentimientos, labor muy poco explorada y causa de múltiples dificultades. Los sentimientos son reacciones espontáneas ante circunstancias o personas, originando alegría, ira, frustración o tristeza, las que se identifican cuando se dice “estoy” vinculando el sentimiento al ser, son casi automatismos donde muchas ideas similares combaten entre sí, por expresarse siendo aquella de más identificación la que brota.
Hay que diferenciar el sentimiento del pensamiento, ya madurado por la intelección y el razonamiento.
Estamos enseñados a negar el sentimiento, por creer que esto nos hace frágiles o débiles. El lenguaje existe como instrumento verbal y no verbal en la semiótica y en la medida con que me revela me hace expresar mi reacción.

Bibliografía:
Biblia de Jerusalem
Bravo Carlos S.J: Marco antropológico de la fe.

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