Mar 27, 2010

198 - DIOS INCREPA A DIOS

¿Fue la crucifixión de Jesús una crucifixión de Dios?
Es el tema fundamental para comprender el cisma nestoriano difisita y las consideraciones del Concilio de Calcedonia de 451 contra aquellas Iglesias orientales no calcedonianas, y las monofisitas ortodoxas que no lo aceptaron.
La teología cristiana, sólo puede plantearse la historia de la pasión del mundo, superando la ilusión teísta y la resignación atea cuando se ha esbozado la historia de la pasión de Cristo para llegar a reconocer el ser de Dios en la muerte de Jesús en la cruz.
Sólo cuando se llegue a esclarecer lo que ha sucedido entre el Jesús moribundo y su Dios, podremos deducir lo que este Dios significa para los atribulados y desamparados de esta tierra.
Sin embargo, hoy para muchos hombres sufrientes puede significar algo más allá de una confirmación religiosa de su dolor.
¿Por qué ha muerto Jesús?
Fue condenado según la ley hebrea como blasfemo a causa de su nuevo mensaje sobre la justicia misericordiosa de Dios, así como por su solidaridad con los injustos y los que están fuera de la ley.
Fue crucificado por la potencia romana de ocupación como un revoltoso contra la pax romana y sus dioses.
Murió, finalmente, en el desamparo de Dios; del Dios y Padre cuya venida había anticipado y atestiguado en palabras y acciones hasta entonces inauditas.
Marcos como uno de los testigos más antiguos, nos cuenta que Jesús no murió con una muerte fácil y espectacular, sino que su final tuvo lugar entre clamores y lágrimas,
Mc:15,34Eloi, Eloi ¿Lema Sabactani"
Paradójicamente según Marcos, al clamor de Jesús por el abandono de Dios, responde el centurión pagano con la confesión de la filiación divina.
Mc:15,39 "Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios"
¿Cómo se puede entender esto?
Siendo el texto de Marcos el más difícil, es a la vez el que más se aproxima a la realidad histórica. La tradición posterior sintiéndose evidentemente escandalizada por la interpretación de Marcos, ha descrito el clamor de Jesús con piadosas expresiones. Variantes del texto occidental de Marcos dicen: “Dios mío, ¿qué tienes que reprocharme?
Ante dos afirmaciones similares, su contenido no tiene por qué ser igual, por tanto es falso interpretar el clamor de Jesús en el mismo sentido de Sal 22, mientras que, es en cambio correcto el interpretar desde la perspectiva de Jesús.
Sal 22 a partir del sentido de Jesús. En él, las palabras Dios mío se refieren al Dios de la alianza de Israel, y el Yo es el término de la persona desamparada, aquí, es el justo sufriente que reclama la fidelidad de Dios a su alianza.
Jesús, cuando exclama Dios mío comprende todo el contenido global de su nuevo mensaje sobre el reino cercano, de gracia y liberación, así como de su propia vida dentro de aquella cercanía de Dios que le hace hablar siempre y exclusivamente de “mi Padre”.
Su desamparo se convierte en un desamparo muy particular.
El que le abandona no es sólo el Dios de la alianza de Israel, sino su Dios y Padre.
En consecuencia, el “Yo" del desamparo no es ya únicamente el de un interlocutor en la alianza, sino el "Yo del Hijo".
No obstante, el carácter jurídico de la acusación contra Dios se mantiene.
El clamor de Jesús, como el del salmista, nada tiene que ver con una “consoladora desesperación”, sino que es una llamada a la fidelidad de Dios en razón del mismo Dios.
El salmista se confronta contra la fidelidad de Dios en su alianza para con el justo.
Jesús se confronta también, pero de la unidad del Padre con él, el Hijo.
Con su muerte no sólo está en juego la fidelidad de Dios, sino la divinidad de Dios mismo, cuya cercanía y paternidad ha anunciado Jesús.
Por eso, con estas palabras, se confronta Jesús contra su propio ser en su especial relación con el Padre, en la que él es el Hijo.
Así puede entenderse el Sal 22, en boca de Jesús, de esta manera: "Dios mío, ¿por qué te has abandonado?".
Por ende, este abandono en la cruz ha de ser estrictamente entendido como un acontecer entre Jesús y su Dios.
Mateo:27,45-46 como receptor de Marcos recoge “Elí, Elí, Lema Sabactani"
Lucas :23,46 sustituye la expresión del abandono con palabras de la oración judía vespertina tomadas de Sal :31,6 "En tus manos encomiendo mi espíritu".
Juan: 19,30 dice, por motivos teológicos, “todo está consumado”.
La cruz en este aspecto es un acontecimiento que tiene lugar entre Dios y Dios.

Bibliografía:
Biblia de Jerusalem
Jurger Moltmann: “El Dios crucificado
Walter Kasper: “Jesús el Cristo
Enrique Benavent Vidal “El Misterio pascual en la teologia reciente

Mar 19, 2010

197 DIOS Y EL MAL

En la lucha històrica por la construcción de una nueva Iglesia y una nueva sociedad, algunos han excluido simplemente el problema de Dios. Pero tras la crisis político-social de la Iglesia, late una crisis cristológica que pregunta:
¿Sobre quién se apoya en definitiva la cristiandad?
¿Cuál es el Dios que motiva la existencia crristiana: el crucificado o los dioses de la religión, clase o raza?
Ante la ausencia de una nueva certeza en la esfera de la fe cristiana no podrá existir una credibilidad universal de la Iglesia. Después de las controversias de los últimos años, sorprendentemente han surgido en el seno de diversas confesiones, tendencias ecuménicas convergentes del pensamiento teológico que nos permiten vislumbrar una nueva doctrina cristiana acerca de Dios.
El sufrimiento precede al pensamiento. El amor historicamente antecede al hombre.
Amor es no muerte y cada necesidad humana es una pequeña muerte.
El problema de Dios surge en lo más profundo del hombre a partir del dolor por la injusticia en el mundo y por el desamparo en el sufrimiento.
Manifestaciones y luchas han existido en la historia, unas por el poder, otras por las clases sociales, y, otras por la raza. Esto induce a buscar en la categoría de la historia universal, la historia de la pasión del mundo.
Descubrimos que:
1- en lo positivo, la posesión, distancia los hombres de los hombres.
2- en lo negativo, la pobreza, los une en igualdad y solidaridad.
La experiencia y la percepción del dolor en y del mundo, nos conducen más allá del teísmo o del ateísmo.
El sufrimiento y el dolor en este mundo hace imposible creer en la existencia de un Dios Todopoderoso y lleno de bondad que todo lo rige magníficamente.
Una fe que justifica el sufrimiento y la injusticia, y que no protesta contra estos, es inhumana y aparentemente perversa, así, la censura contra la injusticia pierde todo carácter si cae en un superficial ateísmo para el que todo queda reducido a este mundo y a su situación concreta.
En el hombre su enérgico aliento de súplica está sostenido por la nostalgia del Enteramente Otro.
La tesis de Max Horkheimer "la nostalgia de que el asesino no debería triumfar sobre la víctima inocente" nos recuerda que la nostalgia es irrenunciable de la justicia.
La no exaltación por la justicia en el mundo y por aquel que en definitiva es su garante, no permite un sufrimiento conciente por causa de la injusticia, que cuestiona la idea de un Dios justo, la nostalgia de la justicia y de aquel que es su garantía pone a su vez, en tela de juicio el sufrimiento, convirtiéndolo a su vez en sufrimiento conciente.
Más allá del teísmo y del ateísmo, el sufrimiento y su protesta nos conduce al problema de la Teodicea o Teologia natural.
Nos interrogamos si ¿Dios justo permite el mal?
Si a la pregunta de, ¿Por qué el sufrimiento? al estímulo lo llamamos Dios, en tanto que a la pregunta sobre Dios, al estímulo lo llamamos sufrimiento.
El teísmo tradicional responde a esta doble pregunta con la justificación que, este mundo es el mundo de Dios que sería en realidad un espejo de la divinidad.
Pero esta respuesta así no es posible pues el espejo está roto.
Por ello, una respuesta tal implicaría idolatría.
La filosofía del ateísmo tradicional de Stendhal y Nietzche suprime las bases en las que se apoya la pregunta por Dios a partir del sufrimiento y propone como única disculpa, que Dios no exista.
Irónicamente la no existencia de Dios se convierte en disculpa ante una creación frustrada, repercutiendo en la práctica, si el hombre se deshabitúa ante las preguntas absolutas acerca del sentido último y la justicia, acabará en un caos, dándose por satisfecho y habituándose a la deficiendia de las circuntancias.
Cristianos críticos y ateos críticos, se encuentran en la lucha contra la injustica y su sanción religiosa en este contexto de solidaridad práctica.
Las Antiguas Escrituras aparentemente muestras a un Dios que reina en un Trono Celeste, en una felicidad indiferente que resulta realmente inaceptable.
El Neotestamentoo trata sobre el Misterio de la Encarnación donde Dios se abaja, se humaniza y sufre (kénosis), lo que aclara el tema del Teopaquismo, hoy aún no superado en algunos medios, en que Dios es incapaz de sufrir.
Bibliografía:
Biblia de Jerusalem
Benoit P. y Boismard M. Sinopsis de los cuatro evangelios
Bultmann R: Teología del Nuevo Testamento
Ellacuría Ignacio: Misión abierta

Mar 12, 2010

196 – LA FIESTA DE LA LUZ Y EL AGUA

El rey Ezequías contemporáneo del profeta Isaías, ante la amenaza asiria de Senaquerib, construyó murallas, canalizó y desvió las aguas del Guihon, a través de la roca mediante un túnel de 535 mtr. hacia el occidente de Jerusalem, a la vez que edificaba una alberca, su gran proyecto de ingeniería.
Debemos entender que el calendario judío anterior al destierro babilónico en 586 a.C. por los escasos datos que nos informa la Biblia, da lugar a ciertas hipótesis, veamos:
Día es el período de tiempo entre dos puestas de sol, el día se contaba en horas y la noche en tres vigilias, según las culturas del desierto.
Mes para los israelitas las palabras utilizadas en hebreo significan luna llena o yared, ejemplo, Ex:2,2 “al ver ella que el niño era hermoso lo escondió por tres meses…” es decir por tres lunas llenas.
En el Antiguo Testamento la Ley se acompaña de agua y de luz.
En el mes de thirsi del calendario lunar judío se celebraba la fiesta de los tabernáculos, asistían gentes de todo el mundo antiguo conocido, en procesión con antorchas cargaban agua de la piscina de Siloé o miqveh, aledaña al Templo de Jerusalem. Cerca de la puerta de las Ovejas este estanque llamado en hebreo Betzata, el foso, tambien conocido como Siloe, entre cinco pórticos.
Recordamos aquel abrevadero, phanê o praesepas en que María había colocado a su hijo, quien ya ha brotado como el maravilloso y robusto tronco de Jesé, Jesús.
El israelita debía visitar el Templo de Jerusalem una vez por año. Las fiestas de institución mosaica “Torah, minha Torah” inventariadas en el Pentateuco se presentaban como preceptos divinos. Algunas dependían de Ros Hodés, Neomenia o luna llena, así se celebraban: Pésah o Pascua, Savuot o Pentecostés y Sukkot, de las Tiendas o Tabernáculos.
Otras austeras se celebraban, Ros ha Saná el primer día del año judío y, en otoño, el Yom Kippur, día del perdón. Desconociendo la turbulencia hidraúlica del acueducto, según la tradición judía se creía que el agua era agitada regularmente por un ángel enviado y que el primer enfermo que se lanzara era sanado.
En una segunda subida de Jesús a Jerusalem, el evangelista narra:
Jn:5,2-ss "Un hombre enfermo tullido desde hacía 38 años esperaba que alguien lo empujara pero nunca ocurría, los demás podían hacerlo menos él"
Jn:5,6 “Jesús lo interroga si quiere quedar sano y él acepta” La memoria bíblica de Dt:1,1 nos trae el relato del pueblo en el desierto de Kadesh Barnea errando en el mismo lugar durante igual tiempo incompleto, en gematría, 40 es tiempo suficiente y treinta 38 significa vida frustrada.
Jn:5,7 "Le contestó, Señor, no tengo un hombre que me introduzca en la piscina cuando se mueve el agua; mientras voy, desciende otro antes que yo"
Jesús no lo tiró al agua pues Él es la salvación y el Agua Viva.
Jn:5,8 "Jesús dijo, levántate, recoge tu camilla (atadura) y anda"
La palabra griega egueiror significa surgir, en imperativo "levántate", elévate, camina, échate a andar como resucitado, es palabra poderosa de Jesús.
Luego el tullido pudo caminar pero no supo en principio decir quién le había curado.
Jn:5,14 “Más tarde Jesús le encuentra en el Templo y le dice no vuelvas a pecar para que no te pase algo peor” A Jesús no le interesa hacer de este enfermo un discípulo sino sanar, salvar y liberar al hombre de sus cadenas. Era día sagrado, el sabat el día de precepto en que Dios descanza y el hombre tiene ocio.
Tiempo después de volver a Galilea, Jesús es invitado por sus hermanos para subir a Jerusalem a la Fiesta de las Tiendas.
Existía en época de cosecha, el dinero, el comercio o la bebida, como efecto de la celebración.
La ceremonia era una marcha nocturna iluminada con antorchas que llevaba agua, para derramarla en el altar y pedir para que las lluvias tempranas en septiembre y las tardías de abril, favorecieran la próxima cosecha.
Jesús es invitado por los discípulos para subir a la ciudad, pero rehusa ir al festín, la fiesta de los judíos no es la de Él, aún no es su hora.
Cuando Jesús llega, las cosas son nuevas, Él no retoma lo antiguo, ya no va al Templo sino a la piscina.
Las instituciones del Antiguo Testamento se han declarado caducas.
Habían muchos enfermos, ciegos, paralíticos, cojos, tullidos, lunáticos, leprosos y resecos (xerox) etc. El caminante Jesús después de haber asistido en secreto, buscado por las autoridades judías, entabla discusiones sobre su origen y su destino a donde nadie podrá ir. Esto confunde a sus adversarios, el último día de la fiesta aparece en lo alto de los pórticos y a diferencia del maestro, quien enseña sentado, de pie en el último día al final de la fiesta, con voz fuerte dice:
Jn:7,37 “Si alguien tiene sed que venga a mí y beba
¿De qué es la sed?
De Dios, sed de la vida, pues tenía que ver con agua y luz como unidad de vida.
Los guardianes del Templo encargados de arrestarle decían:
Jn:7,46 "¡Nunca ha hablado nadie como habla Él!"
Nicodemo fariseo y miembro del Sanedrín defiende a Jesús:
Jn:7,50-51 “Según nuestra Ley, no podemos condenar a un hombre sin antes haberlo oído para saber qué es lo que ha hecho
El agua recorre la Biblia de extremo a extremo, con acentuada presencia en el Viejo Testamento donde brota del altar, es decir, de Dios.
Jesús dice, Jn:7,37 “si alguien tiene sed venga a mí y beba” que significa crea y acepte.
Es interesante el puesto que va tomando Jesús, el puesto de Dios.
Los traductores tienen dificultades pues los escritores antiguos no poseían signos de puntuación, y los lingüistas al traducir, saben que tras de una palabra se esconden otras como subyacentes, por lo que, varían sus versiones.
Jn:7,38 "Como dice la Escritura de las entrañas de Jesús, quien habla, brotan ríos de agua viva".
Esto hace recordar varias citas como Ez:47 donde hace una reconstrucción del pueblo mesiánico, Is:32,14-ss en que menciona el espíritu en el paraíso y en 44:3-5 que define a “Yesurúm como el hijo consentido, a quien Yo (Dios) elegí, Yo derramé agua sobre él y mi espíritu
El Evangelio no es una crónica, debo saber cómo se interpreta y qué me dice.
La óptica de Juan en el fondo es una catequesis bautismal y eucarística.

Bibliografía:
Biblia de Jerusalem
Torres Fajardo Álvaro cjm: "El Evangelio de Juan" actualización.
Rodríguez Garcés Carlos Augusto: 53 “Las peregrinaciones”

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