Mar 24, 2009

181 - PABLO Y SÉNECA

La verdad histórica no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que sucedió, en el marco histórico enfocamos con asombro tres figuras: Jesús de Nazareht -6 a 30 d.C; Séneca de Hispania -4 a 62 d. C. y Pablo de Tarso 3 a 67 d.C.?
Marco Anneo Séneca, fue un procurador imperial con auténtica eminencia de la retórica, el arte de la oratoria y del debate.
Tuvo tres hijos con Helvia: Lucio, Novato más conocido como Galión, (el gobernador de Acaya que declinó ejercer su jurisdicción sobre Pablo, enviándolo a Roma) y, Mela, hábil financiero, famoso por ser el padre del poeta Lucano.
Séneca se inclinó hacia el estoicismo, filosofía que adoptó hasta el fin de sus días.
Su formación, fue muy variada, rica y abierta: en el año 25 viajó a la tierra del Nilo donde permaneció durante seis años, adquirió nociones de administración y finanzas, al tiempo que estudiaba geografía y etnografía de Egipto y de la India, desarrolló interés por las Ciencias Naturales, que, a decir de Plinio el Viejo, destacaría por sus conocimientos de geología, oceanografía y meteorología.
Parece ser que ya en Roma había estudiado gramática, retórica y filosofía; posiblemente viajó por el año 31 a Grecia para continuar formándose en Atenas, algo muy común entre los patricios de su tiempo. Dejó escrito haber estudiado con Sotión, filósofo ecléctico-pitagórico, con Átalo quien lo introdujo en el estoicismo, y con Papirio Fabiano. Luego, fue amigo íntimo de Demetro el cínico, prueba de su carácter.
El influjo de los cultos místicos orientales existentes en Egipto, ejercieron cierta inclinación hacia el misticismo pitagórico por Sotión, y los cultos de Isis y Serapis, que por aquel entonces ganaban gran número de adeptos entre los romanos.
No obstante, más tarde se inclinó hacia el estoicismo.
El judaísmo en Roma a mediados del siglo I correspondía a un 3% de los habitantes de la ciudad.
Los "temerosos de Dios" y los "prosélitos paganos" se asociaban a la Sinagoga y compartían la fe en el Dios de Israel.
Fue amigo de Claudio y preceptor de Nerón, es el momento de gran arraigo del estoicismo en Roma y es el período de formación del pensamiento cristiano, lo que hace lógico especular sobre su influencia creciente por sí sola, hasta el siglo IV, indicio de la popularidad de Séneca en los círculos cristianos.
Es preciso tener en cuenta la relación entre el ambiente en el que Pablo nace y se desarrolla y el contexto global en el que sucesivamente se integra.
¿Existió una amistad entre Séneca y San Pablo?
¿Acaso Séneca se había convertido al cristianismo?
Esta afirmación, aunque sugestiva, tuvo varios ingredientes de leyenda medieval.
En el contexto histórico, impulsados por Augusto finalizando el siglo I a. C. , muchos ciudadanos romanos volvían a los cultos tradicionales, con el objeto de frenar el avance de las escuelas filosóficas griegas y las religiones de origen oriental.
Este renacimiento de las tradiciones religiosas romanas, restablecería antiguos templos para venerar a Júpiter, Juno, Minerva y Marte y fomentaría el crecimiento de la figura del emperador como salvador del mundo romano.
Durante el gobierno de Tiberio, sacerdotes celtas y judíos serían perseguidos e incluso enviados al destierro.
En este marco, los primeros cristianos organizados por Pedro en el año 42 en Roma, tenían marcada intencionalidad proselitista, teniendo como blanco principal a los desamparados, a las clases más desfavorecidas, y a todos aquellos que pudieran tener interés en una vida después de la muerte, una vida mejor que compensara los sufrimientos de éste mundo.
Por otra parte, ciertas prácticas cristianas, coincidentes con el estoicismo y la austeridad, suponían un desprecio implícito por el culto romano generando sospechas y justificando persecuciones.
Séneca era leído entre los cristianos, luego los padres de la Iglesia se interesarían por los postulados del estoicismo, originando la circulación de leyendas que afirmaban cómo Séneca y San Pablo se habían conocido.
Existe una escrito del siglo III que reúne supuestas Cartas de Pablo a Séneca hermano del procónsul Galión entre los años 52 y 53 en Acaya.
La carta 77 de Séneca, describe la llegada de un carguero alejandrino al puerto de Pozzuoli cerca de Nápoles, lugar, al que, llegó Pablo, llevando los náufragos desde Malta. Hch:28,13
Jerónimo, afirmó en el 392 haber encontrado correspondencia entre ambos intercambiada durante los primeros años de la cristiandad.
Según esta versión, Séneca manifestaba su admiración por Pablo pero le habría recomendado darle una forma literaria a su pensamiento sugiriéndole la utilización de un libro de retórica.
Pablo por su parte, habría invitado al filósofo a predicar las enseñanzas de Jesús en la corte de Nerón.
Esta versión fue alimentada por esta cita bíblica, según Hch:18, 15, Galión, hermano de Séneca, siendo procónsul de Grecia, dijo en favor de San Pablo cuando este fue llevado ante su tribunal: “Mas si son cuestiones de palabra, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo allá vosotros: porque yo no quiero ser juez de estas cosas"
Séneca fue leído por Jerónimo e incluido en su catálogo de Santos, Agustín lo cita a menudo como uno de los suyos, Lactancio en sus Instituciones Divinas que "Séneca habría podido ser cristiano si alguien le hubiera guiado a la fe" y el viejo Tertuliano lo considera no cristiano pero sí saepe noster.
En Occidente muchos pensadores como Erasmo de Rotterdam que escribió recomendando "Leer a Platón y a Séneca". Michel de Montaigne, René Descartes, Denis Diderot, Jean Jaques Rousseau, Thomas de Quincey, Dante Aligieri, Petrarca, Chauser, Juan Calvino, Baudelaire, Honoré de Balzac, Corneile, La Fontaine, Poussin, le consideraron con gran admiración.
Diferentes trabajos de investigación en tiempos renacentistas probaron que las epístolas entre Séneca y San Pablo eran apócrifas, de manera tal que considerar que la supuesta convicción al cristianismo de Séneca influyó en su doctrina filosófica, es un concepto desacertado más allá de la afinidad conceptual que pudiera hallarse entre algunos aspectos del estoicismo y del cristianismo.
La relación entre el estoicismo, filosofía predominante del momento y el cristianismo naciente, irá en incremento con el correr del tiempo y es falsa la correspondencia entre San Pablo y Séneca, parece haberse forjado en el siglo IV mediante la lógica estoica de ambos movimientos. Esto indujo a que se escribiera una serie de cartas falsas que suponían un cruce de correspondencia entre ambos personajes.
a- Epístola a los Colosenses 4,16, Pablo menciona una carta escrita a los laodicenses que dio ocasión a la Epístola apócrifa a estos. Su contenido no es más que una imitación y plagio de las cartas auténticas del Apóstol, especialmente de su Epístola a los Filipenses. La carta pretende haber sido escrita desde una cárcel. El Fragmento Muratoriano menciona una Epístola a los Laodicenses a la que califica de falsificación destinada a favorecer las doctrinas heréticas de Marción.
b- Epístola a los Alejandrinos citada también como carta marcionita en el Fragmento Muratoriano, que se ha perdido. No sabemos nada más acerca de ella.
c- Carta a los Corintios que se encuentra en los Hechos de Pablo (cf. supra p.133) presume que fue escrita en contestación a una carta que los corintios enviaron a Pablo informando acerca de dos herejes, Simón y Cleobio, que trataban de "derrocar la fe" con las siguientes enseñanzas:
No debemos servirnos de los profetas;
Dios no es todopoderoso;
No habrá resurrección de la carne;
El ser humano no fue creado por Dios;
Cristo no descendió en la carne ni nació de María,
El mundo no es de Dios, sino de los ángeles.
Su contenido de la respuesta de Pablo es de considerable importancia por los problemas que en ella se ventilan: la creación del mundo, la humanidad y su Creador, la encarnación y la resurrección de la carne. La carta de los corintios, lo mismo que la respuesta de Pablo, escrita desde la cárcel de Filipos, fueron insertadas en la colección siríaca de las epístolas paulinas y por algún tiempo fueron consideradas como auténticas en las Iglesias, siríaca y armenia.
Existe una traducción latina del siglo III. d- La Correspondencia entre Pablo y Séneca es una colección de ocho cartas del filósofo romano Séneca dirigidas a Pablo y de seis breves respuestas del Apóstol. Fueron escritas en latín, a más tardar en el siglo III.
Jerónimo (De vir. ill. 12) afirma que eran "leídas por muchos" Séneca comunica al Apóstol la profunda impresión que ha experimentado con la lectura de sus cartas, "porque es el Espíritu Santo, que está en ti y sobre ti, el que expresa estos pensamientos tan elevados y admirables." Pero al filósofo no le gusta el estilo detestable con que Pablo escribió esas cartas; por eso le aconseja: "Desearía que fueras más cuidadoso en otros puntos, a fin de que a la majestad de las ideas no le falte el lustre del estilo" (Ep. 7).
Es evidente que toda la correspondencia fue inventada con un fin determinado. Lo que el autor quería a pesar de sus defectos literarios, era que las cartas auténticas de Pablo fueran leídas en los círculos de la sociedad romana, "porque los dioses hablan a menudo por boca de los simples, no por medio de los que tratan engañosamente de hacer lo que pueden con su saber" (ibid.)
BIBLIOGRAFIA
Biblia de Jerusalem
Agustín. La ciudad de Dios
Alfa y Omega Semanario católico Las cartas de Pablo y Séneca
Benedicto XVI homilía: El ambiente religioso y cultural de san Pablo
Universidad la Sapienza: Séneca filósofo español, su incidencia en estudios bíblicos.

Mar 17, 2009

180 - QUE NOS DICE LA RESURRECCION

El proceso de entender el Nuevo Testamento requiere de un remezón, es imposible que los discípulos en huída hubiesen sido capaces de seguir adelante después de la muerte del Señor Jesús. Fue su resurrección la que ellos testificaron.
Quien resucita es quien los envía a misión (1Cor:15,14, 17.19 Hch:2,32) es una fuerza la que los envía a evangelizar. Quienes le siguieron desde el inicio estuvieron dispuestos al martirio.
La resurrección les había afectado en su interior.
¿Quién da la vida por un muerto?
Si no predicaran la vida ya no tendría valor ni sentido.
La Biblia direcciona los testimonios hacia dos puntos:
1- El Kerigma, se encuentra como algo que recibió confesiones de fe públicas, a manera de fórmulas muy antiguas, escritos en textos muy recientes por los años 55 a 56 1Cor:15,3-5 “Cristo murió, fue sepultado y resucitó
2- Los relatos de resurrección, Lc:24,34 “En verdad ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón
A finales de los años 30 del siglo I esta fórmula existía en las ciudades y se comienza a decir que "está vivo".
En Antioquía de Siria, los cristianos helenistas piensan que debe hacerse el cristianismo diferente del judaísmo. Para Pablo antes de su encuentro con Cristo, los judíos de Damasco eran apóstatas, allí se iniciaron las profesiones de fe como las más antiguas que condensan una verdad de fe. “Cristo está resucitado” “Ha resucitado el Señor” Hch:1,3-4; 1Tim:3,16; Rm:1,3; Fil:2,6-11.
Estas fórmulas no hablan deTumba vacíapues Pablo no la conoció.
Más tarde, 40 a 70 años, los cuatro evangelios titulados con pseudonimia con los nombres de autoridad de ciertos seguidores de Jesús y de Pablo, narran estas historias más largas y extensas y hablan del Resucitado compartiendo con sus discípulos: Mc:16,12-18; Mt:28,16-20; Lc:24,36-49; Jn:20,19-29.
A diferencia de las fórmulas kerigmáticas, hablan del sepulcro vacío sólo en Jerusalem donde resucitó y se apareció, todos los discípulos se encuentran en Galilea.
¿Los relatos o historias pascuales tienen un contenido histórico?
Son producto de la fe pascual.
Si decimos fe, aparición y tumba vacía, no hay sustrato real.
La fe de la Iglesia es la de los testigos.
Si no existe un hecho histórico, las palabras son vacías y la resurrección se convierte en una imaginación o en un invento.
Los evangelios tratan de decir “Tumba vacía” cuya etiología cultual se usa en un intento por explicar o justificar un hecho que está ocurriendo, los cristianos se reúnen en la tumba que está vacía y Jesús allí no está.
Esta forma de comunicar es una narración de los discípulos para decir que Jesús resucitó.
Este es el contexto que se aprovecha para evangelizar al resucitado.
Dos discípulos ven lo que creen. Los judíos dijeron: ¡Se robaron el cadáver!
La tumba vacía no es prueba de la resurrección.
En este momento se está luchando contra una herejía, “el docetismo” (Dokeô= máscara) que decía que no sólo resucitó el espíritu, sino algo más.
Los relatos sostienen que Jesús resucitó después de la muerte y se apareció a algunos discípulos mostrándose vivo y que luego ellos lo anunciaron.
¿Jesucristo se ve o se revela?
1- Aparece vivo
2- Ante los discípulos
3- El anuncio es de que está vivo y resucitado
Las apariciones no es posible pormenorizarlas, no encajan y producen confusión. No hay un solo testigo de la resurrección.
María Magdalena,
¿Cómo va a embalsamar un cuerpo a los tres días?
¿Cómo no se percata de la gran piedra de la tumba?
Un acto de fe sin prueba histórica no tiene valor y un hecho histórico sin fe se trivializa.
Se requiere de unos presupuestos hermenéuticos, elementos que nos ayudan a entender de manera apropiada el asunto de la resurrección.
Para el hombre moderno sólo es real lo histórico que se pueda constatar y relacionar con otros casos paralelos.
No se puede comprobar porque no hay nada anterior ni científicamente se puede probar.
La tesis de Reimarus consistió en que Jesús y sus discípulos persiguieron objetivos distintos. Según él, Jesús fue un Mesías político que anunció la llegada del reinado de Dios y fracasó; pero sus discípulos, que no estaban preparados para ello, decidieron continuar aquella forma de vida e inventaron el mensaje de su resurrección y de su segunda venida. En consecuencia, no podemos fiarnos de lo que los apóstoles nos dicen sobre Jesús, porque su testimonio acerca de él no responde a lo que dijo y enseñó en su vida.
Añade que cualquiera dice una mentira y para no quedar mal como excusa ante un fracaso, se llevaron el cadáver o se equivocaron de tumba. Es probable una aparente muerte, no murió.
El terremoto los asustó y bajaron al cadáver, María Magdalena va al sepulcro y como mujer no es digna de testimonio. Jesús estaría en un estado de shock y la humedad lo revivió.
¿Los discípulos pudieron tener alucinaciones?
Todo lo anterior ha sido demostración de lo infranqueable a que Bulman concluye en su “Jesús histórico” y que a nosotros no nos interesa. Leer los textos antiguos desde nuestra modernidad origina errores en su interpretación.
La Biblia es un Atlas de imágenes literarias y no una historia cronológica ni geográfica pues debe ser interpretada con los ojos de la fe para saber qué nos dice Dios en esa Historia de Salvación.
La resurrección es un hecho de fe basada en la fe de los discípulos que les trasformó sus vidas.
Lo único tangible histórico es que a los discípulos algo les sucedió.
La única prueba es la persuasión de los discípulos de que Jesús el Cristo está vivo, y esa palabra encontró eco en las comunidades, perturbándolos y transformándolos.

Bibliografía
Biblia de Jerusalem
Apuntes de Escatología
Bravo Aragón J.M: Los testimonios de la resurrección de Jesús
Bulman R: Jesús histórico
Gerd Theissen y Annette Merz: El Jesús histórico
Meier J. P: Un judío Marginal
Artículos de este blog: 79 La tumba vacía; 80 Las apariciones; 83 Jesús histórico

Mar 12, 2009

179 - HISTÓRICA APROXIMACIÓN ESCATOLÓGICA

En el Antiguo Testamento se esbozan varios conceptos que van apareciendo con el tiempo; retribución, inmortalidad y resurrección.
¿El Dios de la vida es justo?
¿Cómo es posible que los justos vayan al foso donde no existe esperanza?
Los hebreos pensaban que al ser justo el hombre obtenía una gratificación heredando una gran generación, bienes materiales y vida opulenta temporal.
Estar enfermo significaba haber cometido pecado, ser impuro y digno de marginación, Dios había castigado a la persona como nos ilustra el libro de Job.
Surgen elementos de justificación a la retribución personal puesto que esta no es suficiente.
Los profetas dicen, Israel es pecaminoso y requiere castigo.
La literatura intertestamentaria nos muestra en el libro de Sabiduría 3,1-5, escrito en el siglo I a.C. que los justos no tienen retribución temporal sino eterna.
En Génesis en el poema de la Creación, Dios da la vida espiritual al hombre en la Ruah y el libro de Daniel, reconoce cómo Dios la da y la quita.
Aparece entonces, la apocalíptica judía y la necesidad de un reino mesiánico precedido de grandes acontecimientos bélicos y tribulaciones en que se exige al participante en este reino inmanente en la tierra, convertirse.
La esperanza es que Palestina sea libre del yugo griego y romano.
Esto originó que los discípulos de Jesús esperaran un mesías político.
Entre el final del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento hay 400 años, Jerusalem para los ínter-testamentarios es el sitio donde se practique la Ley Justa predicada y ejercida por los fariseos.
Esta es la causa de conflicto con Jesús quien predica no un reino terrenal sino de los cielos que trae el Mesías.
La muerte es asunto universal que causa angustia, miedo, temor pues en categorías helenísticas el dualismo antropológico es la separación del cuerpo y del alma, merecedora de castigo o de premio.
Hoy la gente cree que quien se porte bien va al cielo y el que no va al infierno.
Para los judíos era la fosa o sheol y para el justo el paraíso introducido por Jesús.
Sin embargo en la cosmogonía de ese tiempo había un estado intermedio que no se encuentra en la Biblia, el purgatorio o el limbo.
La concepción de resurrección se plantea ya en el libro 2 de Macabeos, aunque no todos los judíos la aceptaban como los saduceos.
La realización del Reino de Dios como basileia en Jesús, era en Palestina un levantarse o subir ereigoi que más tarde Marcos, Mateo y Lucas, utilizarán con dicho significado. Este sentido es diferente en Daniel, que creía en una resucitación para quedar vivo en la tierra eternamente, la actual interpretación es tras la muerte y no aquí (no después de la muerte ya que esta es atemporal)
El juicio tenía estrecha relación con la resurrección, estaba en la perspectiva del Día de Jahvé o de su Gloria. En los libros de Isaías y de Amós, Juicio y Castigo, luego en la apocalíptica hay Salvación, más juicio y más castigo, acompañado de catástrofes cósmicas.
La recompensa eterna era el paraíso o transformación de Palestina tras la batalla de Argamenón en el valle de Megido, antigua ciudad de las caballerizas de Salomón y excelente llanura donde se libraron muchísimas batallas por los imperios antiguos, como anhelaba Napoleón.
Allí estaba asentada la X Legión romana, la más cruel y feroz llamada la de los Hombres de Hierro, gran enemigo del pueblo judío, representado por la bestia en el Apocalipsis de Juan.
Esta vida eterna sería el principal bien fundamental, cuya felicidad de tipo material estaría constituida por bienes, placeres, hijos, lujos etc. (similar a la creencia actual de los Testigos de Jehová)
Castigo escatológico sin impunidad, excluye la felicidad y es eterno, dura siempre, está fuera del tiempo, doloroso y cruel.
Los rabinos de aquel tiempo dicen que por la misericordia de Dios no sería eterno, creencia hoy de judíos y musulmanes.
* En la búsqueda de Dios, unos lo hacen donde parece que está, en el pobre, en la familia, en el sagrario o en la liturgia, este es un Dios parecido o inventado por ellos y por tanto no los sacude, es un Dios compinche y tolerante.
* Otros en forma encantadora le sitúan donde debe estar, en la Cruz que cuestiona, es una imagen dolorosa que no me sirve.
El Nuevo Testamento añade a Jesucristo en quien el Reino de Dios o plenitud ha sido anticipado, ya no se encuentra en el futuro, hay que devolverse al acontecimiento Jesucristo, para alejarse de esperarlo en el futuro.
El bautista trabaja con mentalidad veterotestamentaria, el convertido participa en el juicio de Dios. Durante el Medioevo y la Reforma la teología cristiana se ocupó mucho de los "novísimos" o los últimos cuatro estados del ser humano, muerte, juicio, infierno y gloria.
En Jesús es salvífico y ya no está la dimensión de castigo. La teleología es diferente de la apocalíptica, se acerca a medida que se camine hacia el fin.
En el Nuevo Testamento la importancia es comunitaria no individual y se da también a la espera. En la promesa el Dios de la vida al final va a reinar sobre todo.
El caminar por la esperanza lo invita a ir al encuentro activamente, dualismo para que lo esperado llegue.
Esa espera es la Parusía o la segunda venida del Señor (título divino de Jesús) de Hb:9,27 con gloria, poder, y majestad se empieza a vivir desde ahora pero se intensifica al final es el “ya pero todavía no”.
Biblioggrafía
Biblia de Jerusalem
Apuntes de Escatología

Mar 10, 2009

178 - MUJERES EN LAS IGLESIAS DE PABLO

Las comunidades del Asi Menor (Turquía) estaban conformadas por personas pertenecientes a las culturas helenísticas, a la diáspora judía y aquellos extranjeros y esclavos venido del mundo antiguo.
La Iglesia actualmente desea que tanto hombres y mujeres ejerzan un apostolado propio de la comunidad pues su bautismo les confiere el derecho de ser apóstoles en la Iglesia. Es un tema para pensar: Qué puesto ocupa el laico dentro de la Iglesia de Jesucristo?
Es saludable examinar el contexto cultural del siglo I en que fueron escritas las cartas de san Pablo.
Las cartas de Pablo son escritos circunstanciales que nos reflejan situaciones concretas de la Iglesia primitiva, no son un tratado sobre sino el reflejo de cómo se vivía en ella. Se está de acuerdo en que siete de ellas son, sin discusión, directamente de Pablo: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Filipenses, 1 Tesalonicenses, Filemón.
Las demás son consideradas ligadas a san Pablo a través de sus discípulos directos o de sus Iglesias.
Se ha acusado a Pablo de misoginia o antifeminismo.
Esta visión no es acertada en los escritos auténticos:
Gal:3,28 aquí Pablo establece su posición: "Ya no hay distinción entre judío o no judío, entre esclavo o libre, entre varón o mujer
Pablo es categórico en este principio eclesial y revolucionario ante el imperio romano donde la esclavitud y la posición de la mujer eran discriminatorias.
Predicaba la igualdad ante el Señor.
Col:3,18-41 y Ef:5,22-69 reflejan el escenario familiar en el imperio romano. Si se suprimen las motivaciones cristianas, las recomendaciones que allí se dan hacen parte de lo vivido en aquella sociedad de la época.
1Tm:2,8-15 este es post-paulino y refleja la situación de una iglesia posterior.
1 Co:14,33b-36 aquí es probable que sea una interpolación al texto original de Pablo.
En algunos códices antiguos ha sufrido un desplazamiento, y se presenta como un párrafo aparte. Manifiesta una práctica posterior a Pablo.
Algunas ediciones actuales como la Biblia del Peregrino lo traen entre paréntesis.
Se observa en Hechos de Pablo, evidencia de una Iglesia del siglo II que así vivía, según Santa Tecla. 1 Co11,3-16 bien leído no es antifeminista sino defiende la igualdad entre hombre y mujer.
El contenido está en la forma como se ha de orar y no en desigualdad entre ambos. En el contexto social del imperio tanto hombres como mujeres oraban con la cabeza cubierta por lo cual Pablo da por aceptado que hombres y mujeres oran y actúan en la comunidad. En el verso 12 está subrayada como costumbre social, afirmada luego en el verso 16.
Las mujeres aparecen con importancia en la vida de Pablo.
1Co:16,13-15;18,1-2 Priscila, esposa de Aquila y Lidia la primera cristiana de Europa desempeñaron papel importante como líderes de la Iglesia.Fp:4,2-3 menciona a Evodia y Síntique cristianas de las Iglesias actuantes aunque un poco rivales, empeñadas en la faena del Evangelio, “lucharon conmigo al servicio de la Buena Noticia” a la par de los hombres, con Clemente y demás colaboradores.
Ro:16,1-16 aparte de las discusiones sobre si es de esta carta o, al menos en parte, de otra carta, es un texto revelador. Aquí se mencionan 29 personas.
Hay 2 personas en 10-11, Aristóbulo y Narciso, que pueden ser paganos al no mencionar que son del Señor, pero algunos de sus familiares o de su servidumbre son cristianos.
Febe, primera de la lista, es diaconisa de la Iglesia de Cencreas y portadora de la carta.
Pablo pide y que se le reciba como persona consagrada se le ayude en todo. Ha sido benefactora de muchos, empezando por mí.
Ya demuestra el papel de una mujer dirigente en la Iglesia de entonces.
No es pasiva pues ejerce un ministerio. Dos parejas probablemente casadas se presentan: Priscila y Aquila, Andrónico y Junia como colaboradores en la Obra de Cristo, obsérvese que los pone en igualdad, el hombre y la mujer, en esa tarea, comprometidos hasta exponer sus vidas por salvar a Pablo de las persecuciones, encarcelamientos y muerte.
Su casa es una Iglesia doméstica y se les debe gratitud.
Nótese que a Priscila la coloca en posición privilegiada. La segunda pareja son sus parientes, por tanto judíos de la diáspora, al considerarlos sobresalientes en la comunidad.
Les dio el apelativo reservado de apóstoles.
Habían estado en prisión y por tanto eran testigos de la fe.
De los 27 nombres cristianos, 10 son mujeres, 8 con nombres propios y 2 innominadas: Febe, Priscila, María, Junia, Trifena, Trifosa, Pérside y Julia.
Los hombres son 17: Aquila, Epéneto, Andrónico, Apliato, Urbano, Estaquio; Apeles, Herodión, Rufo, Ascíncrito, Plegón, Hermes, Patronas, Hermas, Filólogo, Nereo y Olimpos.
Ha reservado una alabanza con igual medida para 5 mujeres y 6 hombres. En esa cultura antigua aplica la palabra griega kopiao, verbo que significa trabajo duro y exigente a 4 mujeres María, Trifena, Pérside y Trifosa.
Lo había usado para si mismo en Ga 4,11 y 1 Co:15,10.
De este grupo de personas conoce personalmente a 17, 8 mujeres y 9 hombres, las otras 2 mujeres y 8 hombres son de oídas. Todos reciben una palabra que les califica.
Conclusiones:
*Aún no hay diferencia entre clerecía y laicado, todos forman con el mismo título y una misma responsabilidad el pueblo de Dios.
*El título de apóstoles es importante que aparezca aplicado a ese mundo laical tanto a hombres como a mujeres.
*Pablo conoce el aporte a la obra evangelizadora de cada uno y lo reconoce con entusiasmo, gratitud e incluso admiración.
* Usa la palabra griega sinergoi, o sea, colaboradores suyos.
Bibliografía
Biblia de Jerusalem
Alonso Schöekel Luis: Biblia del Peregrino
Crossan J. D: En búsqueda de Pablo
Torres Fajardo Álvaro cjm: Hombres y Mujeres laicos en la Iglesia de Pablo

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