Dec 27, 2006

46 - LA CRIANZA DE LOS HIJOS

En esa época las bibliotecas estaban vacías, pero las memorias llenas.
La crianza de los hijos era una labor permanece dirigida por la madre y por el padre, quienes inculcaban en la mentalidad del niño todo aquel pensamiento judío para responder a la necesidad de pertenencia al pueblo elegido.
La endogamia o rechazo a la unión matrimonial con parejas extranjeras, determinaba la protección del patrimonio y de la tradición mosaica.
Se usaba las genealogías y el estudio de las cuatro madres abuelas para dictaminar la aprobación del matrimonio.
Jesús aprendió toda la oración en los ojos de María quien le seguía sin perderle de vista en todos sus movimientos.
Jesús copia el comportamiento de su Madre y aprende por mímica y por imitación.
La fe de la Madre influye indirectamente en el alma del Niño que despierta en su lento desarrollo, siempre perseguido por la mirada infatigable de Ella sobre todos sus movimientos al palparle con sus dedos mientras juega con sus piecitos que se balancean.
Lucas nos ha pintado la Navidad desde abajo mediante los signos del niño, de los pañales y del pesebre, dentro de un ambiente de ternura, de pequeñez, de pobreza, los que corresponden a los misterios gozosos del Señor, pero con un contrapunto de preocupación y nostalgia por el rechazo y la incomprensión de muchos.
Juan nos presenta el Misterio desde arriba, la Palabra estaba con Dios y era Dios, era la Luz y la Vida.
“La Palabra se hizo carne y puso su tienda entre nosotros”
Crece el niño y su despertar espiritual se presenta lleno de misterios, su espíritu empieza a asomarse en sus ojos y reacciona ante la mirada de su madre que lo contempla. Se alterna el brillo y se desvanece , como si tratase de asomarse el alma en torno de su morada.
Más tarde aprende a sentarse derecho, trata de ponerse en pie agarrado de una silla o una butaca, luego se admira y se asusta de sí mismo por su propio atrevimiento; hace uno o dos o tres pasos y cae en brazos de su madre que lo convida con cariño y con caricias, al tiempo que trata de descifrar sus primeros sonidos.
En su alma hay capacidad especial para leer el rostro de quienes le rodean, el rostro de María fue su primer espejo donde aprendió a conocer el mundo que le rodeó.
Cada caricia de Ella fue como un acto de adoración, pues para cuando Jesús pudo pronunciar el nombre de Dios, él había recogido en su alma todas las enseñanzas de María.
María nos enseña que el amor:
Es confianza en sí y en el otro.
Es paciente y espera sin límites.
Es expansivo, abierto a la fecundidad y a la comunidad.
Es juguetón, no ligero pero sí espontáneo.
Es sincero, nada oculta ni calla.
Es estimulante desde la mutua autoestima.
Es delicado, siempre respetuoso.
No es competitivo, último reducto de la gratuidad.
Permanece abierto, siempre en camino de crecimiento.
Bibliografía:
Francisco Miguel Willan: La vida de María la Madre de Jesús .
Rodríguez Garcés Carlos A. Costumbrismo de la Sagrada Familia
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45 - EL PESEBRE COMO ESCENARIO

El pesebre en nuestro medio representa no sólo el "sitio virtual" de nacimiento de Jesús, sino toda la composición que le acompaña en su montaje.
Desde el punto de vista del evangelizador cristiano de la conquista española (no anglosajona), para nuestro medio latinoamericano (tradición romana), está conformado antropológicamente por mentalidades de características europeas occidentales cristianizadas, dentro de un espíritu fuertemente indígena, resultado de inculturaciones y sincretismos.
Este movimiento originado por los frailes franciscanos, como Orden mendicante, desde su llegada a América, hacia 1524, a solicitud de Hernán Cortés, en la conquista de México, sirvió en parte como una de las herramientas en la evangelización de Europa a la Indoamérica.
Su resultado fue un sincretismo religioso entre las dos culturas, facilitado por una pastoral renovada, siendo más eficaz como conquista espiritual que lo obtenido por las armas para colonizar.
Las primeras actividades fueron el Bautismo por inmersión, la construcción de capillas doctrineras abiertas y el teatro desarrolladas en lenguas autóctonas, en especial al influir en el espíritu festivo de los indígenas.
Así es como, el suceso más importante de la cristiandad, el Nacimiento de Cristo fue tomando asiento en la mentalidad de los nuevos súbditos de España.
Algunas familias católicas han abdicado y se han pasado a movimientos cristianos desconociendo nuestros orígenes, pecando de iconoclastas al asumir dichas consejas políticas, posiblemente influenciados por la megacultura de origen anglosajón, en donde no existe esta bella tradición.
Las megacomunicaciones modernas y la sociedad de consumo, opacan la espiritualidad, la creatividad y la heurística de las personas, especialmente universitarias o con una formación técnica, donde las filosofías y el gnosticismo o las expresiones de la Nueva Era, entorpecen con hipótesis, el diferenciar la ciencia de los conceptos teológicos.
El pesebre como dije en un artículo pasado, desde el punto de vista anterior, no es institucional ni canónico, pero tiene como expresión de la fe popular una relación profunda bíblica con los textos de infancia de Jesús, en los capítulos I y II de los Evangelios de Mateo y de Lucas.
Así que la confusión por ignorancia es grande, considerando si el pesebre es aceptable o nó desde el cristianismo, haciendo parecer que estos capítulos bíblicos fueran cercenados de la Biblia para no tratarlos.
Hay que entender que en Los textos de infancia de Jesús de dichos Evangelios del Nuevo Testamento, es donde se halla más condensado el Antiguo Testamento.

Dec 26, 2006

44 - JESUS, MARIA Y JOSE

El evangelio de Lucas nos detalla el lugar, el tiempo y los personajes del nuevo paraíso principio de Nueva Creación, donde María es signo anticipado de limpieza, de belleza, de santidad, de perdón, de vida nueva y de la victoria pascual es aurora que aparece al radiar el día del comienzo del cristianismo.
Los escritos evangélicos en el fondo sugieren que Jesús Niño es sinónimo de la Iglesia Cristiana Primitiva y que María cuida de ella a la muerte de su Hijo.
Ella es quien como núcleo de ese binomio inseparable con Jesús, origina la eclesiología desde los años del Pentecostés.
El amor por su Hijo y por la naciente comunidad, es irradiada en compañía de los discípulos, al pasar la Iglesia primitiva por una etapa martirial, desde la muerte en cruz de Jesús.
MARIA, Madre de Dios, alcanza los límites de la divinidad, para ello fue preparada desde su concepción. Divinamente capacitada para esta misión la cual no hubiese podido realizar si antes no hubiera sido hija de Dios.
Como hija escucha la palabra y como madre la guarda en sus entrañas y después nos la entrega hecha carne de su carne.
Ella no se apropia de su hijo, sino que lo ofrece al Padre, porque es un Don y lo ofrece al mundo como el Salvador. Su maternidad se prolonga en todos nosotros. Gracias Madre.
JOSE como judío justo, sobrepasa las debilidades humanas, para asumir la voluntad de Dios haciendo el papel de padre y esposo protector de Jesús y de María.
Nos quedamos fijos en el pasado, en el Misterio que ocurrió hace 2000 años, aquello fue la fuente, pero no ha dejado de fluir, pues este traspasa los siglos.
¿Por qué no buscamos esos belenes en un niño morenito, envuelto en trapitos, en las tiendas de los inmigrantes?
Necesitamos una sobredosis de fe para descubrir en un niño marginado y débil, al Salvador del mundo y creer descubrir a Jesús en los humillados, en los sin-techo, ni cuna, ni patria y sin familia.
Dios sonríe, el cielo baja a la tierra y Dios y el hombre se abrazan en el seno de María.
Sobre cualquier monumento, ambiente geográfico, cultural o creación artística o religiosa, está la familia como la gran y mejor obra de arte, el tesoro más grande, la institución más necesaria, nuestro útero vital.
Es la primera escuela cuyo patrimonio es la humanidad, que sin ella es un campo de batalla, por eso el hombre no es un lobo para el hombre.

Dec 25, 2006

43 - CUNA O SEPULCRO

Hace mucho tiempo el arte de los pesebres evolucionó desde el folclor sacrificando su autémtico significado, por el gusto exclusivo de lo episódico y de lo sentimental, incluso a veces por lo pueril de quienes lo elaboran.
La erección de los pesebres procede del arte sagrado y constituye la representación tradicional de la Natividad como síntesis teológica expresada en un simbolismo evangéico muy rico.
Los iconos bizantinos tienen una fuerza y una vitalidad espiritual inmensa, no son pintados con bellas modelos como las madonas del arte italiano, no son aquellos pintados con intereses comerciales o por encargo bien pagado; sino con un profundo sentido de fe.
El pintor sagrado (iconógrafo) pasa días y noches en oración y ayunos meditando el Misterio que va a ser representado e invocando la ayuda de Dios, de Jesús, de la Virgen y los santos que son pintados.
Los iconos reciben después una solemne oración de bendición, una consagración que hace presencia real de la persona o misterio, representados.
Recordemos también las enseñanzas de San Juan Pablo II el grande, en último capítulo de la Encíclica sobre la Eucaristía, donde nos habla de un justo derroche de estos elementos del culto cristiano.
En este esfuerzo de adoración del Misterio desde el punto de vista ritual y estético, los cristianos de Occidente y de Oriente, en cierto sentido, se han hecho mutuamente la competencia.
¿Cómo no dar gracias al Señor, en particular, por la contribución que al arte cristiano han dado las grandes obras arquitectónicas y pictóricas de la tradición greco-bizantina y de todo el ámbito geográfico y cultural eslavo?
En Oriente, el arte sagrado ha conservado un estilo altamente intenso del Misterio, impulsando a los artistas a concebir su afán de producir belleza, no sólo como manifestación de su propio genio, sino como auténtico servicio a la fe, yendo mucho más allá de la habilidad técnica, ha sido abrirse con docilidad al soplo (Ruah) del Espíritu de Dios.
El esplendor de la arquitectura y de los mosaicos en Oriente y Occidente cristianos es un patrimonio universal de los creyentes y llevan en sí mismo una esperanza y una prenda, diría, de la deseada plenitud de comunión en la fe y en la celebración.
Esto supone y exige, cómo en la célebre pintura de la Trinidad de Andrea Rublêv, una iglesia profundamente eucarística en la cual la acción de compartir el Misterio de Cristo en el pan partido está como inmersa en la inefable unidad de las Tres Personas Divinas, haciendo de la iglesia misma un icono de la Trinidad. (Eclesia de Eucaristía, Nº 50)
La actividad artística se inicia cuando el hombre se enfrenta a una infinita incomprensión. Estamos acostumbrados a pintar al hombre por fuera y no por dentro.
La liturgia discursiva de occidente y la contemplativa de Oriente son catequéticas como la Voz del Profeta.
La escritura y el dato bíblico son el alimento que da frutos de santidad, pero la iconografía, gracias a la acción que producen los colores, en los creyentes y en los no creyentes, junto con la belleza de las imágenes y el aroma litúrgico, ayuda a entender el Misterio de Cristo en la Encarnación.
En la vida del hombre se encarna el icono que encierra una teología para su espiritualidad, a la luz de la Palabra de Dios.
Toda la Biblia es dibujable, por lo que alguien dijo, “La Biblia es un catecismo en imágenes” (A. Torres F.) de “inmenso vocabulario” (Claudel P.) y también como “Atlas iconográfico” (Chagal M.)
Lo distinto no es rival sino complemento de lo corriente. Los teólogos del icono han representado bajo la forma de un hombre cuyo rostro resplandece más que el sol, al Cristo Resucitado, haciéndonos recordar la voz del Padre que dice: "Este es mi Hijo amado en quien tengo todas mis complacencias..." Mt:17,5.
En la luz de la Transfiguración de las imágenes, el espectador ve que habita el resplandor, como un abrazo por el Espíritu Santo.
Los iconos no son solo imágenes o pinturas, sino según Juan Crisóstomo por el siglo lV, "son las herramientas ante las cuales el creyente postrándose y cerrando los ojos por el poder de la Gracia, pueda percibir a través de las líneas y de los colores el poder de Dios"
La exigencia en el iconógrafo nos es recordada por Teófanes "el griego" según el cual una representación debe elaborarse de acuerdo al tiempo, a la época cultural y a las circunstancias con las que debe mostrar el pintor aquello que representa en sus obras.
En nuestro caso, los evangelios trasmiten según las tradiciones directas, un significado preciso donde el sacerdote debe dar cuenta de lo que traduce cada palabra.
El pintor debe orar para que sus manos pinten a la manera de Lucas, según una antigua tradición, la imagen de María (cuadro que reposa en la Catedral de San Pedro en Roma)
Las desviaciones y las distorsiones causadas por envidias o intenciones que le alejen de la pureza de corazón, serán controladas al mantenerse en justicia y en castidad.
El contenido del icono es una particularidad, como la oración en presencia de Dios, ante la que el oído, la vista, el olfato, el tacto, deberán guardar sin mancha la interpretación del mensaje, que por acción de la Gracia del Espíritu Santo podamos cautivar los sentidos sin suprimir nada de lo mundano, más bien haciendo resplandecer la unidad entre la palabra y la imagen.
Si la predicación del crucificado es locura para la sabiduría del mundo helénico, el icono es locura para el espíritu humano.
Así como la Palabra no puede ser modificada por el sacerdote, en el icono no puede ser modificada o distorsionada por el artista.
En el icono o en la figura a través de lo material se expresa o refleja lo divino, y a la par con el evangelio, que su arquetipo no pertenece a este mundo.
El evangelio entra por el oído y el icono por el ojo.
Amigo artista, con ayuda de Dios, como iconógrafo, trabaja con ahínco en el esfuerzo del don de Dios, por la existencia de la imagen que, como el apócrifo nos relata, no fue hecha por hombre alguno, en el caso del rostro de Cristo enviado por fe al gobernador de Edesa.
Este arte es agradable a Dios ya que logra mostrar los milagros. No puede convertirse en un medio de obtener fortuna como Judas. El arte del icono, es diferente del arte profano de Miguel Angel, Leonardo o Rafael.
En el icono no queda la personalidad del autor, porque concentrado en el mensaje bíblico trasmite el misterio de la encarnación.
El autor nunca firma sus obras, pues esto desplazaría a la representación que viene del Espíritu Santo, sin embargo, en sustitución, el estilo que le es propio, se trasparenta en su obra.
Los antiguos iconógrafos se abstuvieron de imponer las imágenes a las gentes pues eran personas que conocían muy bien las Escrituras, en un gran esfuerzo para mantenerse fieles a la Palabra.
El reproducir una imagen, una figura o una obra que no se sabe interpretar, redunda en un distanciamiento con la palabra escrita.
Los iconos no son fruto simple de la imaginación del autor, sino la representación ideal, al perfeccionar su interpretación con ayuda de los documentos conciliares de la iglesia, en una acción que no es libre de trabajar sin obedecer las reglas del magisterio eclesial.
Es traducir las verdades más altas a la manera con que los monjes pintaron las escenas extraídas de los cantos litúrgicos de su época, para evocar la Presencia Invisible.
Cuando nos adentramos en una iglesia, vemos las paredes, cómo se han ido cubriendo de iconos y de figuras elaboradas con base en la enseñanza apostólica, según los pasos evangélicos y la tradición de los Padres de la Iglesia.
Esto nos recuerda desde el A.T., que según Hb:1,1 "En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras.....", hoy mediante la escritura y los iconos nos sigue comunicando cuánto nos ama, con palabras y con los colores de la imagen trasmitidos por las mega-comunicaciones, para desvelar el misterio del fundamento del icono a manera de encarnación.
Dios carece de cuerpo y de rostro por su naturaleza divina, pero se ha querido hacer visible en su Hijo que, tallado, esculpido o pintado se interpreta con el rostro humano iluminado y bello.
Este no se trata de un simple valor artístico o didáctico, sino de un valor en nombre de Dios y de los santos.
La Imagen Trinitaria de la Concepción de Cristo va incorporar la representación de la propia figura de Dios Padre bendiciendo la escena y de cuya mano salen rayos de luz que marcan la trayectoria de la paloma hasta llegar a la Virgen.
En la Sagrada Escritura el nombre significa lo divino, en la imagen el color delata a los ojos no la expresión de la naturaleza humana sino la firma de lo divino como el Pantocrator o la Teotocos con su gracia propia.
La iconografía es la noción de un elemento excepcional de la vida religiosa, civil o pública.
Palabra e imagen son una atmósfera inseparable que involucra cuerpo, psiquis, corazón y espíritu (pneuma), donde el hombre vive a la vez aquí y allá, en lo trascendente que anhela la purificación del espíritu.
En la iconografía se vive la Crucifixión y el Reino de Dios, donde respira el espíritu y la exégesis aplicada a la liturgia.
Allí la contemplación alimenta la experiencia del hombre en el Espíritu Santo, el aire se enriquece con el calor de un abrazo cuya iniciativa no es del hombre sino de la iglesia de Cristo, en una categoría pneumatocéntrica.
Tras el icono se esconde la presencia invisible de Dios.
En el pesebre, el Nacimiento betlemita y la Resurrección jerosolimitana, ambos se abrazan y el Kerigma, que ha saltado de boca en boca viajando en la mochila del evangelizador, alecciona de fuera hacia adentro, cuando la Teofanía está entreverada en el paisaje iconográfico.
La palabra se enseña y se da a conocer con el icono y con el lirismo como acceso a la Presencia de Dios, a través de los sentidos donde el Kerigma evangeliza.
La liturgia como los iconos hacen que “la voz de Moisés” nos suene familiar en el amor de Dios.
Pretender la exégesis subyacente en el Jesús Histórico y en el Cristo de la Fe manifestados en los signos y en la expresión de los iconos, nos hace recordar al Eclesiastés donde hay tiempo para cada momento y cada situación.
El tiempo para reconocer la belleza de esa misericordia teológica discursiva y contemplativa nos permite poder vivir los dos tiempos a manera de umbral, entre el ayer y el hoy.
La liturgia es mistagógica al ir descubriendo la presencia de Dios, pero los iconos hacen ver, cómo la hija de Jairo no está muerta, sino dormida.
Gracias a las palabras del evangelio y a la belleza de las imágenes, la liturgia de la fe nos impulsa hacia la espiritualidad y no al simple conocimiento.
El icono no pretende representar un suceso ya pasado, sino invitar al observador a que tome parte en el acontecimiento.
Amar a Dios nos hace teólogos natos, pero mediante el icono ponemos en práctica la enseñanza de Jesús.
En el icono se encuentra la liturgia para vivir de la forma como Dios se manifiesta al hombre y a su entorno de manera radial, sintiendo que estamos cerca de El y de nuestros hermanos.
Hoy sospechamos que algo tiene que ver el Nacimiento de Jesús, con los más profundos anhelos y esperanzas humanas.
El espectacular brillo prestado del bullicio navideño refleja el anhelo de la venida de algo totalmente nuevo, es un destello de luz que ha comenzado a brillar con la Encarnación de Dios.
Una reflexión bajo lo mítico de nuestra fe nos recuerda el Credo: “Bajó del cielo”, "Se encarnó en María Virgen” y “Se hizo hombre”.
El icono de la Natividad de la Madre de Dios, viene desde muy temprano en las comunidades cristianas, originado en los escritos apócrifos que evolucionaron a través de las tradiciones apostólicas, patrísticas y apologéticas, produce “Vida de María” atribuida a Máximo el Confesor muerto en el 662 d.C.
En Inglaterra en 1977 se reunieron siete teólogos para estudiar un tema denominado: “The Mit. Of God Incarnate”, llegando a concluir que la necesidad de esta investigación se deriva de un conocimiento más exacto de los orígenes del cristianismo, donde se incluye que “Jesús fue hombre” (Hch:2,72) al ser delegado por Dios, siendo, la Encarnación una expresión mítica de la verdad.
R. Bultmann dice que es una expresión simbólica en que se desmitifica la escritura.
Adolf Von Harnack protesta ante estas tesis, ya que de un solo golpe de magia se convierte a Cristo en “dios sol”.
Conceptúa la necesidad de relacionar el mundo simbólico de la Iglesia Primitiva, con el mundo de las creencias judías del Antiguo Testamento, cuyo lenguaje imaginario, metafórico simbólico y poético, se transforma en el poder estar siempre más cerca de Dios.
Es una equivocación creer que nosotros podemos hablar sin imágenes ni metáforas.
C.S. Lewis (1898 a 1963) decía los mitos despiertan un ansia en el lector por algo que está más allá de su campo de acción.
Ellos producen catarsis, conmoción e iluminación haciendo que la conciencia se amplíe permitiendo que nos trascendamos a sí mismos.
La relación entre mito e historia cristiana es la diferencia de un acontecimiento real por una parte, y, sus sueños y deseos difuminados precisamente de este mismo acontecimiento por otra.
No tenemos que avergonzarnos del brillo mítico que afecta a nuestra teología.
El arte ha jalonado el camino del cristianismo en los últimos dos milenios y es saludable que se reanude la fecunda alianza entre éste y la Iglesia.
Al saborear la liturgia terrenal pregustamos y participamos de la liturgia celestial. En la creación se revela más el hombre como imagen de Dios.
En el arte hay dos formas: el de formarse así mismo y el de transformar la materia en lenguaje visual.
Los hagiógrafos y los iconógrafos desde el Antiguo Testamento asiático y el Nuevo Testamento, en su recorrido por el occidente, van confeccionando una perfecta herramienta alrededor del Emanuel “Dios con nosotros”.
La letra es un icono de la palabra. El artista expresa la santidad y la divinidad con palabras y con pinturas en los libros y sobre las tablas.
La Encarnación en el lenguaje de los iconos es diferente a las representaciones realistas navideñas del arte occidental que afectan más nuestros sentimientos.
Los iconos orientales de navidad tienen una eficacia misteriosa y cultual pues no aclaran lo que significa la imagen, sino que dejan hablar su propio lenguaje histórico y cultural, especialmente a través de los textos litúrgicos, alrededor del misterio de la Encarnación de Dios en un idioma intuitivo de la expresión simbólica.
La imagen tiene una utilidad pedagógica cuando no depende únicamente de la fantasía del artista; siendo una representación y no una presentación. Por tanto, en el arte su función es educadora sin que la imagen sea habitada por virtud alguna.
El arte del icono depende de las escrituras: San Pablo dice “las cosas visibles pasan” y San Ignacio de Antioquía afirmaba “Nada de lo que es visible es bueno
Abandonando toda influencia teológica, la creación artística se debe a la celebración de lo “humano demasiado humano”.
Para Juan Nacianceno la imagen es la Biblia de los analfabetos (teológicos y religiosos).
El icono es para los analfabetos lo que la Biblia es para las personas instruidas.
La palabra es al oído, lo que el icono es a la vista en la dimensión de lo sagrado y de lo divino.
El Papa Gregorio Vl decía: "La imagen es la escritura de los iletrados para enseñar la doctrina de la fe", siendo esto, lo que entendieron los franciscanos.
Cuando se habla a la gente, sólo se escucha, cuando se narra con escenas la gente ve y escucha a la vez.
En las liturgias de Oriente, la Palabra y el Icono se complementan como parte de la celebración y medio de unirse a Dios.
La imagen ocupa un puesto fundamental en la Iglesia Ortodoxa de Oriente. Bizancio rechazó la herencia grecorromana.
Así los frescos y los mosaicos crean un ambiente de luz donde los rostros resplandecen y los iconos adquieren un papel fundamentalmente litúrgico.
Allí el culto a las imágenes encarna el triunfo de la ortodoxia.
La imagen no es una ilustración sino una teosofía especulativa o conocimiento profundo de la divinidad.
Es una teoptía o visión fundamentada en el conocimiento de lo divino, es la visión de lo invisible.
El icono nos muestra la naturaleza ontológica de lo real más que lo real mismo, de lo finito abierto sobre lo infinito, de lo visible de lo invisible.
En esta perspectiva, el icono es expresión de la Buena Nueva como los Evangelios Escritos. La imagen es crística y cristocéntrica, figurativa pero no naturalística.
En oriente, el arte manifiesta la santidad develada por el icono, mientras que en occidente el arte ilustra la hagiografía sin revelarla; según la Enciclopedia de SpettacoloEl pesebre es la representación plástica tridimensional del nacimiento de Jesús
Finalmente la reflexión sobre el icono navideño, donde el esplendor del misterio brilla muchas veces con más inmediatez en la imagen del artista, que en la palabra del teólogo, demuestra que juntos deben ser complementarios.
La Iglesia necesita, en particular, de aquellos que sepan realizar todo esto en el ámbito literario y figurativo, sirviéndose de las infinitas posibilidades de las imágenes y de sus connotaciones simbólicas.
Cristo mismo ha utilizado abundantemente las imágenes en su predicación, en plena coherencia con la decisión de ser El mismo, en la Encarnación, icono del Dios invisible.
Hay que lograr que el arte se vuelva oración.
El arte, como expresión religiosa en principio, fue luego sacralizado, para, posteriormente pasar en desuso cúltico y convertirse en mercancía de alto valor comercial, sin embargo, no podemos cerrar los ojos a una realidad, que demuestra una tradición de la fe popular de tal magnitud que ha pasado al cine y a la televisión como medio masificado de comunicación.
Bibliografía:
Arte Salvat: Iconografía bizantina.
Botero Alvarez Alvaro: La Iconografía bizantina.
Bravo Saldaña Yolanda: El oro en el arte.
René Guénon René: L'Age d'Homme
Juan Pablo II: Carta a los artistas.
Mihalaret Josef: Los iconos.
Passarelli Gaetano: El icono de la Navidad de la Madre de Dios.
Pérez Higuera Teresa: La Navidad en el arte medieval.
Ratzinger Joseph: Introducción al espíritu de la liturgia.
Zibawi Mahmoud: Los iconos, sentido e historia.

42 - EL ESPIRITU DEL ICONO

ICONO o IMAGEN P. Alvaro Botero Alvarez, sacerdote eudista
La palabra icono o ícono (aceptadas por la DRAE) es un término de origen griego que pasó al español y muchos otros idiomas, hoy generalizado al hacer clic en las computadoras como icono.
En el concepto religioso cristiano, católico y litúrgico, icono se puede llamar a toda clase de imágenes religiosas pero el término se ha especializado para indicar las imágenes o representaciones visuales de Dios, de Jesucristo, de la Virgen María y de los Santos, en la escuela de arte oriental, griego, ruso o bizantino.
En occidente sobre todo en Roma y por su influencia en toda Europa, como en la América colonial predomina la imagen tridimensional, del cuerpo de la escultura o de la estatua.
Los iconos propiamente son pinturas o imágenes planas sobre lienzo o madera, frescos o mosaicos en las paredes y pisos de los templos, pero su fundamento histórico y teológico es el culto a las imágenes, del culto con y por las imágenes es el mismo.
El II Concilio, séptimo ecuménico, de Nicea en el año 787 dice: “Nosotros decretamos con toda exactitud y conciencia, que, junto a la reproducción de la Cruz Vivificante, es deber conceder un espacio a los iconos pintados o mosaicos o aún de cualquier material que adornan las Santas Iglesias de Dios, los objetos de culto, los sagrados hábitos, los muros y las tablas de madera, las casa y las calles".
En cuanto al beso que aquellos que contemplan, dan al icono según nuestra fe, este tiene el significado de un gesto de veneración y no de adoración en sentido estricto del término, puesto que en el, sólo puede estar dirigido a la naturaleza divina.
La veneración de que hablamos es similar a las que se rinden a la Cruz verdadera y vivificante, a los santos Evangelios y los otros objetos sagrados, a todo esto se le puede ofrecer incienso y velas encendidas y de este modo honrarlo según la antigua y pía costumbre (Mansi XIII,377)
San Juan Damaseno, cristiano de origen árabe es el mejor teólogo del siglo VII, gran defensor de las imágenes, en el centro de Siria se opuso con valor al furor de los iconoclastas (destructores de imágenes)
Benditos vuestros ojos que ven y vuestros oídos que oyen” Santificados, el oído y la vista, conduce a la gloria de la divinidad:
Los apóstoles han visto corporalmente a Cristo, su sufrimiento y sus milagros y han oído sus palabras; nosotros también queremos ver y oír para ser felices. Ellos lo vieron cara a cara, ya que estaba presente corporalmente; también nosotros, puesto que no está presente corporalmente, escuchamos sus palabras a través de los libros y por ellos somos santificados y beneficiados, y lo adoramos venerando los libros que nos han hecho oír sus palabras"
Lo mismo ocurre para el icono dibujado; nosotros contemplamos sus trazos y por cuanto El está en nosotros captamos en espíritu la gloria de su divinidad. Somos dobles, hechos de alma y cuerpo y nuestra alma no es desnuda sino como envuelta por un manto; nos es imposible llegar a lo espiritual sin lo corpóreo.
Hablando palabras sensibles escuchamos con nuestros oídos corpóreos y recogemos las cosas espirituales; del mismo modo a través de la contemplación corpórea alcanzamos la contemplación de los espiritual”
El icono por su propia naturaleza es neumatóforo empleando el término griego del damaseno, es decir portador del espíritu: está lleno de la gracia divina, es receptáculo de su energía vivificante. Este es el espíritu del icono.
El Misterio de la Encarnación de Dios hecho hombre, es el fundamento del icono: Jesús como hombre verdadero, es Dios hecho icono, imagen de Dios invisible, y todos estamos llamados a ser transformados en esa misma imagen, San Pablo 1Cor:15,49 lo expresa “Del mismo que hemos recibido la imagen (icono) del hombre terreno Adán necesitaremos también de la imagen celeste Cristo
En 2Cor:3,18 San Pablo es más explícito: “Todos nosotros con el rostro descubierto (es decir sin el velo que cubría el rostro de Moisés) reflejamos (o contemplamos) como en un espejo la gloria del Señor” que es Jesucristo porque la gloria de Dios está en la faz de Cristo.
En 2Cor:4,6 “Y nos vamos transformando en esa misma imagen, cada vez más glorioso, conforme a la acción del Señor, que es espíritu
La fe de la iglesia nos enseña “la presencia real” de Jesús en el pan eucarístico, sacramento por excelencia, de una manera semejante Jesús, la Virgen Madre, los Santos, se hacen presentes en los iconos donde la divinidad está presente en la materia y la convierte en un signo, señal o sacramento; así los iconos son sacramentos reales de la persona o misterio de fe en ellos representados.
El damaseno concluye: “No adoro al icono como a Dios pero a través de este de los santos ofrezco a Dios adoración, veneración y por su causa, piedad y honra también para sus amigos, hijos de Dios, hijos del Reino, herederos de Dios y coherederos de Cristo
Estas enseñanzas se pueden aplicar a cualquier imagen del culto cristiano, oriental u occidental en las diversas manifestaciones que nos trae la riquísima tradición de la historia del arte.

41 - LOS SABIOS DE ORIENTE

LOS MAGOS: en los temas presentes en Mateo son ideas corrientes dentro de las comunidades judeocristianas de Siria abiertas a las naciones por lo que se admitía a los paganos con todos los derechos de la Iglesia, por lo cual, "Los Magos que vienen a Jesús" son una expresión de carácter universalista.
En griego traducen sacerdote persa, propagandista religioso o charlatán, que hace magia y en Dn:2,2-10 como astrólogo babilónico, al contacto con el mesianismo judío.
Venidos no del oriente, que es, al este del Jordán (Moab, Persia, desierto de Arabia, Babilonia o Qumram) sino del levante, hacen ver cómo las naciones paganas vendrán a Israel, a la ciudad Santa, así como rezan las escrituras, al ser guiados por una estrella.
Jesús en Mt:12,42 y La tradición "Q" mencionan a la reina de Saba, como precursora de los magos, quien para conocer la Sabiduría de Salomón, trae como regalos incienso y oro (1ª de Reyes) equivalentes a salvación y adoración y la mirra mencionada, es sacrificio o muerte.
Tertuliano dice que vienen de oriente y hace ver a los magos como reyes.
Cesáreo de Arlés en el año 500 d.C. daba por supuesto que los MAGOS ERAN REYES, Sm:72,11. Aunque Mateo no dice cuantos ni que fueran reyes, el proceso midráshico, insinuó que si tres eran los reyes, tres debieron ser los regalos, uno por cada rey.
Sin embargo, dos siglos antes de los pastores, se representaban sólo dos reyes como consta en la catacumba de Pedro y Marcelino.
Luego en el siglo lV en la catacumba de Santa Domitila solo se veían cuatro.
Con el tiempo aparecieron doce, con nombres en algunas listas medioevales.
Hormizda como rey persa, Yazdegerd, el rey de Saba y Perozad el de Arabia. En Etiopía en el libro de "Adán y Eva" se menciona a Hor, rey de Persia, Besanáter, rey de Saba y Karsudán rey de oriente.
En diversas lenguas se les llamó de manera distinta: en siriaco, Kagpha, Badadilma y Badakharida; en griego, Appellicon, Amerin y Damascón; en hebreo Magalath, Galgalath y Serakin; en etiope, Ator, Sater y Paratoras.
En un Códice del siglo Vll aparece por primera vez los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, el que se conserva en la Biblioteca Nacional de París.
Pero en la traducción distorsionada para occidente, de la Excerpta Latina Barbari ya aparece Baltazar el rey negro barbudo quien trae mirra como signo de sufrimiento y de muerte.
Melchor, anciano de cabello y barba blanca, quien ofrenda el oro como signo de la virtud y del rey como de buenas obras.
Por último, Gaspar joven rubicundo sin barba quien trae incienso como signo de divinidad u oración. La piedad popular y el midrash cristiano, crearon un influjo en la imaginación y en la devoción.
Una información ingenua y deliciosa, en el santoral de Colognia dice: Se encontraron en el año 54 d.C. en Sevá (Sibaste Armenia) Melchor, murió el 1 de enero a los 117 años. Baltazar murió de 112 años el 6 de enero y Gaspar murió el 11 de enero a la edad de 109 años.
Podemos sonreír porque Mateo, prefigura el simbolismo a los gentiles cristianos de su propia comunidad.
Los Magos fueron enaltecidos, a raíz de la reforma protestante, "habiendo sido sus restos trasladados de Persia a Constantinopla por el emperador Zenu en el 490 d.C., fueron luego llevados a Milán y en 1162 d.C. a Colognia Alemania, como parte del botín de Italia por el emperador Federico Barba Roja, para regresar finalmente a Milán en 1903".
En el Libro del Millón de Marco Polo, se narra la versión oriental de los reyes magos o adoradores del fuego.
Los Magos tienen un profundo componente teológico y cristológico, al ser creyentes y reaccionar por la fe, ante la proclamación, de la concepción y del nacimiento de Jesús, Mt:2,1-16.
Sin embargo, la exégesis y la hermenéutica actual ven que el escritor hace una comparación al confeccionar un paralelo entre el rechazo y la aceptación de Jesús, delineando así:
a- Las autoridades políticas y religiosas conformadas por Herodes el Grande, el Sanedrín, Sumos Sacerdotes, Príncipes de los Sacerdotes, Escribas y Doctores de la Ley, basados en las Escrituras, la Torah, se oponen a la figura de Jesús como El esperado Mesías. Israel rechaza a Jesús.
b- En oposición, unos sacerdotes venidos de oriente, con autoridad al saber leer la naturaleza en la noche, ven una estrella como signo profético de la venida de un Rey y acuden aceptando el hecho, a la vez que representan a todos los paganos dentro de los cuales estamos incluidos. Estos son los magos de oriente.
c- Herodes ordena el sacrificio de los inocentes, mientras los magos adoran y traen obsequios.
Este relato tiene en el fondo una huella de lo que está padeciendo la comunidad de Mateo, adiestrada en saber leer e interpretar las Sagradas Escrituras y padecer una época de distanciamiento con los judíos en la sinagoga.
Bibliografía:
Raymogd E. Brown: El nacimiento del Mesías.
Goded Jaime: La tradición de los magos.
Mondragón Miguel Angel: El misterio de los reyes.
Carrillo Olday Salvador: Los textos de infancia de Jesús.
EL SIGNIFICADO FINAL DE LOS SABIOS DE ORIENTE QUE NO SON REYES NI SON TRES, SEGUN MATEO, SOMOS TODOS LOS PAGANOS NO JUDIOS, ES DECIR, NOSOTROS QUE SI ACEPTAMOS A JESUSCRISTO COMO EL MESIAS Y SALVADOR.

40 - OTROS PERSONAJES

LOS JUDÍOS son ellos el pueblo que debe escatológicamente ser representado en las doce tribus de Israel, para ser convertido en el verdadero "Pueblo elegido de Dios".
Ellos rechazan a Jesús y le declaran a muerte.
Los siguientes personajes representan al judaísmo completo.
ISABEL: mujer estéril como las madres de los hijos milagrosos: Isaac, Jacob y Esaú, José y Benjamín, Sansón, Samuel y Gedeón como dice Gn:11,30; 25,21; 29,31; Ju:13,2-3 y 1ªS:1,6-20. Su nombre es el mismo de la madre de Aarón mujer de Zacarías en el A.T.
Este parentesco la acerca a la casta davídica, evoca el saludo; cuando la criatura salta en el vientre de Isabel, mediante el recuerdo de los cánticos de Jael y Judit, que reconocen a la elegida, para ser la Madre de Jesús, como "Jahvé Salvador" del pueblo de Dios.
Es en el A.T. es la más importante de las mujeres, pues agradece al Señor, haberla liberado del oprobio o vergüenza de morir sin haber dado hijos.
Mateo no cita a las mujeres estériles, como Sara, Rebeca o Raquel, pues no hubo nada escandaloso en ellas.
El evangelista escoge aquellas que prefiguran el papel de María, pues su embarazo ante los hombres fue escandaloso, ya que no había convivido con su marido.
Y más escandaloso aún con la intervención del Espíritu Santo, que los casos del A.T. (para los judíos no hay noción de Espíritu Santo ya que no tienen concepción de Trinidad)
Las mujeres pertenecen al estadío de la redacción de Mateo y no a fuentes premateanas, así Isabel era de la familia sacerdotal de Aarón.
ZACARÍAS, figura indispensable en la construcción de esta temática, declama oráculos y profecías. Sacerdote del clan de Abías, pertenecía al 8º grupo, de los 24 que según 1ªCr:24,1-18 atendían el culto del Templo, de sábado a sábado y participaba en el sorteo para la incensación antes del sacrificio de la mañana y de la tarde, renovando las brasas y perfumes del altar.
El anuncio a Zacarías representa el tiempo de la promesa y de los profetas; el anuncio a María sintetiza el misterio de Cristo y el anuncio a los pastores indica ya a la Iglesia y su misión.
Su mudez equivale a su incredulidad en la acción de Dios.
JUAN BAUTISTA: el profeta eslabón entre el A.T. y el N.T., quien anuncia la venida del Salvador; es narrado literariamente en olas, al compararse con Jesús, para ir dejando las huellas de superioridad del maestro sobre el bautista.
Más tarde Mateo le hace confesar que él no es Jahvé (Yo Soy), "Yo no Soy", ni es el Mesías.
SIMEÓN es el anciano profético que declama el Nunc Dimitis Lc:2,28-32, es el judaísmo fiel a la observancia de la Ley (hassidin)
ANA es la figura que significa la valoración de la mujer consagrada a Dios. En al A.T. la mujer no tenía valor ya que era "cosificada".
Jesús la rescata de esa escasa valoración, dándole unas condiciones humanas; más tarde Pablo le permite ingresar al culto sinagogal.
Es el ideal de la viuda cristiana. Lucas la presenta como profetiza y junto con Simeón forma los dos testigos que exige Dt:19,15 para reconocer la llegada de la era de salvación.
Ella significa la proclamación y difusión de la noticia de la venida del Mesías más allá de los límites familiares y del Templo.
Bibliografía:
Legrand L.: L´annonce à Maria
Peressón Mario: Exégesis de los textos de infancia de Jesús Conferencia.
Coleridge Mark: Nueva lectura de la infancia de Jesús.
Michaud Jean Paul: María de los evangelios.
Raymond E. Brown: El nacimiento del Mesías.
Perrot Charles: Los relatos de Infancia de Jesús.

39 - LOS ANAWIN Y LOS ANIMALES

LOS PASTORES según Mateo había encontrado una lucha continua con el judaísmo fariseo por lo cual, menciona a Herodes y a los sacerdotes rechazando desde un principio a Jesús.
En el judaísmo los pastores tenían una representación totalmente diferente, como de poca fianza, no siendo aceptados como testigos, ni como ciudadanos de buen actuar.
Tal vez, simbolicen los pecadores que se acercan a Jesús, aunque vistos desde Lucas, como dóciles, obedientes e inocentes, representan seguramente a un Israel que responde a la Revelación de Dios sobre su Hijo dando la impresión de que los piadosos se sintieron atraídos inmediatamente por Jesús.
Todos con bastón se han agrupado en tres formas, unos cuidando los rebaños y tocando las flautas, otros recibiendo el mensaje y un tercero en camino con José, a manera de los anawin, pobres y desvalidos o impíos, quienes dirigiéndose hacia la gruta o pesebre, son los primeros en entender el mensaje.
Cronológica y geográficamente, el relato de Lucas está muy lejos de esa lucha.
LOS ANIMALES: en ninguna parte del Nuevo Testamento dice qué animales hubo en el pesebre, pero se presume que en un establo existían estos.
Is:1,3; (LXX), "El buey, conoce a su amo y el asno al pesebre (phatnê) de su Señor, pero Israel no le conoce".
Gn:3,18 en la maldición de Adán "Es que voy a ser confinado al pesebre, para comer junto con mi asno?" (Apócrifo judío).
Jesús es relacionado con Adán en la genealogía lucana 3,38. Lc:13,15-16 Jesús dice ¿cualquiera de vosotros no desata del pesebre, al buey o al asno?, argumento, de soltar a las mujeres de las cadenas de Satanás en sábado.
LAS OVEJAS Y LOS CABRITOS, son importantes porque, de acuerdo con un oráculo antiguo en que los animales para el sacrificio se tomaban de un sitio llamado Migdal - Eder (Torre del Rebaño) entre Belén y Jerusalén,
por lo cual se consideran junto con los pastores como sagrados.
En el momento del anuncio bajo la estrella todo queda en suspensión o éxtasis (teofanía) y participan del asombro ante el nacimiento de Jesús.

EL BUEY Y EL ASNO
pertenecen al acerbo más antiguo de todas las representaciones del nacimiento de Cristo.
No mencionados ni siquiera en los evangelios, son producto de la exuberante fantasía de los evangelios apócrifos, a los que los artistas les han dado carta de naturaleza permanente, al hacer frecuentemente una “teología narrativa” que se acomoda muy bien al lenguaje simbólico de la Biblia.
El Pseudo Mateo c-14 dice: “Al tercer día del nacimiento, salió la Santísima Virgen de la gruta, se dirigió a un establo y colocó al Niño en un pesebre yun buey y un asno le adoraron” corroborando lo que el profeta Habacuc (Ha:3,2 versión de los LXX) predijo: “Serás reconocido entre 2 animales” y en una versión del siglo V. se lee “Este Niño será el Señor del cielo y de la tierra
En Isaías 1,3 dice "conoce el buey a su amo y el asno la phatnê del dueño” (kyrios kyios)", luego, en 32,20 dice: "Ustedes, viajarán felices con riego abundante, para sus sembrados y pastos seguros para el burro y el buey"
Sin embargo, con el tiempo durante la edad media, en las representaciones desaparece el asno y es reemplazado por la mula.
El buey es incorporado en el pesebre hacia el siglo X.
Se ha querido ver en el asno en la versión de PseudoMateo, a las restantes naciones como los magos y a los judíos y a los cultos paganos en el buey.
En la liturgia oriental rusa se ha sustituido al buey por el caballo.

Dec 24, 2006

38 - FECHA, EN TIEMPOS DE HERODES

HERODES, es el personaje más importante para ubicar la época del nacimiento de Jesús, fue rey de Judá de origen idumeo y junto con Jerusalén, forman una persona moral, como la casa real del poder político y religioso de una suprema autoridad (Sanedrín, Sacerdotes, Escribas y Ancianos); clase privilegiada, donde se reclutaba a los saduceos como admiradores helenistas y a los fariseos, algo simpatizantes de los humildes.
Del tirano se hace un paralelo con el faraón, quien también persigue y obstaculiza la voluntad de Dios, La Biblia describe los castigos al faraón por oponerse y también narra el cruel fin de Herodes.

FECHA DE NACIMIENTO, según Clemente de Alejandría del siglo ll conoció diferentes días: 20 de abril, 20 de mayo y 17 de noviembre.

En el siglo lll se hablaba del 6 de enero o el 28 de marzo, pero en el siglo lV se coloca en el 25 de diciembre.

En el hemisferio norte, cuando la tierra da una inclinación en su órbita elíptica, se produce dentro del alejamiento mayor con el sol, la noche más larga y el día más corto del año.

Este se denomina el solsticio de invierno muy conocido por las civilizaciones antiguas al ver que el árbol, sobreviviría y resucitaría a las inclemencias del mortal invierno. Desde los egipcios adoradores del sol como Ra, los romanos le celebraban como “Dies Natalis solis invictis”.

En fin de año entraban en celebraciones muy expresivas como las saturnalias romanas para adorar al sol.

Esta herencia tribal se realizaba entre el 17 y el 23 de diciembre, así los Padres de la Iglesia llamaban a Jesús “Sol de Justicia”, y la liturgia ortodoxa lo representa como “Luz del mundo”, sin embargo ellos tuvieron que combatir este legado pagano.

La Epifanía (manifestación) reemplazó a la fiesta del sol invicto por el nacimiento de Cristo, verdadero sol de justicia; luego las bodas de Canna reemplazaron a las festividades paganas de las aguas y el bautismo de Jesús por Juan, para desvirtuar la concepción de los gnósticos, quienes pensaban que Jesús comenzó a ser Dios desde este momento.

La fecha del 25 de marzo en que se celebraba la Creación, la Pascua y la Encarnación, coincidía con el anuncio del Angel Gabriel a María, por lo cual sumando 9 meses calculaban el día del nacimiento de Jesús.

El año se calculó, desde la fundación de Roma, en el 752 y la celebración de las 194 Olimpiadas griegas.

En el siglo lV Dionisio Filocalo menciona un calendario cristiano, de 320 d.C. que incluía por primera vez el día canónico de la Navidad (ver en historia)

El Papa Julio l la oficializa siendo aceptada por la iglesia de Oriente, gracias a las gestiones de Juan Crisóstomo y Gregorio Nacianceno.

El monje Dionisio "el exiguo" a solicitud del Papa Juan l (523-526 d.C.), elaboró unos cálculos errados en el 527 d.C., que más tarde influyeron en época del Papa Gregorio Xlll, para calcular el nuevo calendario a partir del nacimiento de Cristo, por lo que Jesús nace entre el año 4 a 6 a.C.

Hoy los estudios modernos basados en cinco datos clave reducen los límites iniciales aproximándolos a la cronología de Jesús, los cuales serían:

1- El marco temporal básico: año 26 a 36 d.C. “Durante el mandato de Poncio Pilato” decrito por los cuatro evangelios, Los Hechos de los Apóstoles, Flavio Josefo, Tácito, Filón de Alejandría, Suetonio, Dión Casio y Eusebio.

2- Jesús murió entre el año 28 y el 36 d.C. Lc:3,1-2 donde relaciona a varios mandatarios: El año decimoquinto del gobierno de Tiberio del 14 al 37 d.C. Herodes Antipas tetrarca de Galilea 4 a. C. a 39 d.C. Caifás Sumo Sacerdote del 18 al 36 d.C. Filipo quien murió entre el 33 o 34 d.C. e incluye al anterior.

3- Jesús nació no mucho antes de la muerte de Herodes el Grande como refieren Mt:2,1 y Lc:1,5. en que narra la orden de matar a los niños menores de dos años y usa la palabra “niñito” en la visita de los Magos, la Huida a Egipto y el Regreso a Nazarteh.

4- La confirmación de Lc:3,23 teniendo en cuenta que “treinta años “ no es número absoluto sino aproximado en relación a la iniciación de su ministerio hacia el año 27 a 29 d.C.

5- Confirmación de Jn:8,57 y 2,20 donde en el tiroteo dialéctico entre Jesús y los opositores, los judíos dicen a la primera cita: “Todavía no tienes cincuenta años y ¿has visto a Abraham? Según Ireneo el ministerio de Jesús duró más de diez años. Para la segunda refutan “Este templo ha estado cuarenta y seis años en construcción”.

La conclusión es Jesús ejerció todo su ministerio y fue crucificado cuando Poncio Pilato era prefecto de Galilea años 26 a 36 d.C.

Su ministerio comenzó entre el 26 y el 29 d.C. durando al menos 1 año o talvez tres y unos meses terminando con su ejecución entre el 28 al 33 d.C.

Jesús habría nacido durante el reinado de Herodes el Grande entre el 37 y el 4 a.C. existiendo indicios del acontecimiento más bien hacia el final de dicho mandato.

Meier John .P. Un judío marginal
Montenegro Sandra Mitos y Tradiciones de la Navidad.

37 - LAS CIUDADES DE LA INFANCIA

BELEN o Bet-laham era la ciudad cananea como casa de la diosa Laham, posteriormente se le da la significación de "ciudad de pan".
Mateo para no confundir Efrata como tierra de Judá con el Belén del norte (Zabulón), cambia en Miqueas el sentido de la frase: "demasiado pequeña para ser contada entre los clanes de Judá", por "Ciertamente, no eres el más pequeño de los clanes de Judá".
Belén es la ciudad, cuya tradición es la cuna del más grande de los reyes de Judá, David, convertido en el punto de referencia de la gran historia de salvación anterior y futura, como el testimonio más grande (mencionado 1057 veces en la Biblia), llevó el sueño dorado del pueblo elegido a una realidad como sociedad igualitaria, tan añorada hoy por los judíos.
Mt:2,17-18 menciona a Raquel, quien fue sepultada en Belén. Mateo dice que José es davídida y hace nacer a Jesús en Belén para legitimar su condición de descendiente de la casa de David y darle un valor mesiánico Mt: 1,20.
¿Tenía casa en Belén?. Contradice Lc:2,39 "Nazareth, su ciudad de ambos". Y Lc:2,7 "No encontró alojamiento en Belén”, acaso no tenían sus parientes casa para recibirlos o José no tenía casa propia donde había vivido antes?
Al parecer Mateo hace un nacimiento teológico de Jesús en Belén de Judá, para legitimar su vinculación con el rey David y encaminar la ruta mesiánica. Los judíos y cristianos de la época manejaban la escritura con la libertad de los hijos de Dios.
Con esto se responde a ¿DONDE NACIO JESUS?
En el siglo lV en tiempos de Jerónimo, los judíos de Jerusalén esperaban que llegara el Mesías por el camino de Belén.
JERUSALÉN, ciudad religiosa y comercial, donde el Templo, como casa de Dios, ha sido tomado como un centro de sacrificios, sin significado para Dios y convertido en un lugar de mercaderías, hoy comparado con nuestros grandes centrs comerciales.
Contrasta, con la Belén de Judá, pequeña de Efrata. "La incomprensión de Jerusalén" significa la ruptura entre el cristianismo y el judaísmo, ya consumada después del año 70 cuando la destrucción de la ciudad y del Templo por Tito, hijo de Vespaciano y hermano de Domiciano, origina la imagen de la "JUDEA INCREDULA".
NAZARETH, como se conoce en occidente, derivó, según los filólogos, de dos adjetivos gentilicios, en cuanto a la procedencia de Jesús. Nunca se menciona en textos veterotestamentarios.
Uno como "Nazarenos", cuatro veces en Marcos, dos veces en Lucas, pero ninguna en Mateo o en Juan. Otro como, "Nazôraios" ocho veces en Lucas/Hechos, tres en Juan y dos en Mateo, no mencionado por Marcos.
Kerard dice que nunca derivaron de Nazareth el gentilicio, pues daría "Nazarethenos o Nazarethaios": sin embargo, algunos piensan que podían derivar del lugar en forma de "Nazara".
La mayor parte de estudios se centran en la forma de "Nazóraios" como denominación del partido o secta a semejanza de "Saddoukaios" o Pharisáios", por lo que Jesús fue llamado "Nazareno",
al pertenecer a una secta precristiana, derivada del grupo de Juan Bautista.
Los "Nazórayy" u "Observantes", fue el nombre con el cual se llamó a los cristianos preevangélicos o secta de los "Nazóraioi".
Sinembargo hay argumentos filológicos que apoyan que la forma de "Nazóraios" no deriva de Nazareth, aunque se puede mantener esa tradición mateana, si se tiene en cuenta la fonología dialectal del arameo galilaico.
Mateo acepta esta forma en que Jesús es llamado nazareno por ser de Nazareth, sin excluir que este término es el más mesiánico de la forma "Nazóraios". Hay un equivalente de Naziraios como “santo” en el título griego Hagios Theou.
GALILEA, se inicia su mención desde el profeta Isaías:8,23-9,1 del siglo Vlll a.C. con motivo de la acción de los asirios gobernados por Tiglatpileser alrededor del 734 a.C. a la que siguió la primera deportación dos años después (2ªRe:15,29) y que según la tradición, será ensalzada en los tiempos mesiánicos.
Es llamada Galil ha Goyín como "tierra de gentiles" (galil = distrito). Dos siglos después el deuteronomista, autor de las historias, la menciona en 1ªRe:9,11 y 2ªRe:15,29. y también en otros libros como Jos: 20,7;21,32 y 1ªCr:6,61; es mencionada .
La versión alejandrina de los LXX la recoge y trascribe por Galileia y pasa a la forma latina como Galilea.
Distante de Judea y su centro religioso, se le consideraba como tierra de paganos debido a que por su fértil valle de Yisrael era atravesada desde las mesetas medopersas del Oriente medio, hasta la vía al mar hacia Egipto, por las caravanas de la seda de Oriente.
Esto le convertía en un centro de cruce de las grandes civilizaciones entre el Nilo egipcio y la Mesopotamia, Sumeria y Akadia, Asiria y Babilónia del Tigris y del Eufrates, como con Asia menor hitita y con la Europa grecorromana.
Ciudades importantes como Samaría, Siphoris y Hazor gozaban del esplendor del momento, haciendo que sus gentes fueran abiertas a los extraños sin descuido de su religiosidad, por lo que se le conoció como "La Galilea de los Gentiles"
Había salido en el A.T. como perteneciente al Reino del Norte durante la “monarquía davidida" 927-722 a.C. Galilea es incorporada durante el reinado asmonéo de Aristóbulo a la Judea en el año 104 a.C.
Este gobernante siguiendo la tradición de su padre Juan Hircano, trabajó en la conquista de las fértiles tierras a donde los pobladores de las ásperas tierras judías, migraban.
Bibliografía:
Talmud de Jerusalén: Berakhot 5ª.
Meier J.P: Un judío marginal.
Flavio Josefo: Antigüedades Judías Xlll,11,3.
González Echegaray: Jesús en Galilea.

Dec 23, 2006

36 - PESEBRE COMO SEPULCRO

EL PESEBRE: existe su mención en varias citas y es parte constitutiva de la revelación.
Lucas parece más interesado en contar dónde colocó María a Jesús recién nacido.
Debe entenderse como: no encontraron sitio adecuado, ni una habitación sola, ni falta de espacio.
La palabra Katalyma que emplea Meteo tiene cinco diferentes significados.
Así los padres pusieron al niño en la phatné (phatne, griego).
- Lugar donde un viajero deja su equipaje
- Lugar en el desierto, donde mora la presencia divina 2ªSm:7,6 (LXX)
- Buscar alojamiento entre parientes
- Habitaciones sinagogales
- Pequeñas habitaciones en las casas de los parientes pobres, donde la phatné o cuna de madera cuelga del techo, por la escasez de espacio, a manera de hamaca, cuyo nombre era aiôra
- Habitación cómoda para viajeros. Lucas excluye la palabra katalyma como casa o alojamiento para darle el nombre de alojamiento.
La palabra pesebre deriva del sánscrito como Bhedh, en griego pasa a he phatné en latín como praesepium (prae-sepas), en italiano presepio para determinar a una cajita de madera o de piedra en forma piramidal invertida, la que se utilizaba para colocar la comida a los animales (Historia del belenismo).
Simboliza la excavación sepulcral y junto con los PAÑALES complementa las vendas de la mortaja, originando un carácter kerigmático, análogo a las vendas de Lázaro.
La expansión posterior en diferentes países da distintos nombres como:
Nacimiento, Belén, Posada o Pesebre en los hispanoparlantes, en Brazil y Portugal presepio o Lapinha diminutivo de lapa, sinónimo de belén nacimiento de Jesús y pequeños autos pastoriles proyectados para la América brazilera como iniciativa jesuita.
En Francia Creché; en Reino Unido Crip o Mangers en Inglaterra, en los EE.UU. Christmas o Natale en Tedesco Países Bajos y centro de Europa como Krippe.
En Suecia Krubba, en Polonia Szopka, y en Rusia Wertep o Jaslice.
La piedad popular posterior coloca el sitio de nacimiento en una cueva.
LA CUEVA: Lucas habla de un pesebre donde María coloca al Niño (pesebre de la cruz desde su interpretación kerigmática de Juan), que la escuela joánica ve en la Encarnación a Jesús como la palabra.
A partir del siglo ll se crea una tradición independiente de Lucas y del A.T. inducida por la piedad popular, que describe una cueva donde había llorado el niño Cristo.
Posteriormente, se coloca el sitio de nacimiento en una gruta, cerca de Belén como atestigua Orígenes en el 248 d.C.
Esa tradición fue tan fuerte que la basílica constantiniana, dedicada a la Natividad, fue erigida en el 325 d.C. sobre unas grutas existentes en Belén, como ordenó Santa Helena madre del emperador Constantino.
Luego el mayor exégeta cristiano, Jerónimo, pasó varios años en una gruta subyacente a la señalada por la Tradición como lugar de nacimiento del maestro, cuyo pesebre de arcilla fue reemplazado por uno de plata.
Desde Justino en su “Diálogo”, en el que cita la cueva basado en un escrito profético y de la descripción de Jerónimo, se declara hacia el 404 d.C. como auténtico el sitio, al hablar deSpecus Salvatoris” por el hecho de haberse continuado una costumbre pagana por 180 años hasta el 135 d.C. época de Adriano y la 2ª rebelión judía de Bar Kobba, en que los romanos se reunían bajo una arboleda dedicada a Tamuz (Adonis) donde ellos lloraban al amante de Venus (Epístola 58, paulinii). Is:33,16 dice "Habitaré en una cueva en un picacho rocoso".
En el diálogo de Justino se dice cómo José no tenía donde alojarse en aquel pueblo, haciéndolo en una gruta a las afueras de Belén, y mientras estuvo allí, María dio a luz al Mesías y lo colocó en un pesebre, donde lo encontraron los Magos que vinieron de Arabia.
Aunque Justino depende de los evangelios, el Protoevangelio de Santiago contemporáneo dice: "para esconder la vergüenza, entró en una cueva y la introdujo en ella", según cuenta Orígenes por el año 248 en su obra Contra Celso.
En los versículos 7.12.16 del capítulo 2 de Lucas debe entenderse como un lugar o albergue peculiar debido a las circunstancias, producto de la afluencia de las gentes al censo y de la presencia de los soldados que lo realizaban.
La imaginería producida por las especulaciones, originan el concepto de la dureza de un anónimo posadero y de unos padres pobres.
La gruta es el sitio más humilde para iluminar la humildad.
En el siglo lV una peregrinación saludaba el lugar del nacimiento así:
"Dios te salve Belén lugar del pan donde nació el pan que del cielo ha bajado"
¿Existe acaso una manera más simbólica que expresar la alegría sobre el nacimiento de Cristo, que colocar una imagen del Niño rodeado de luz en la gruta oscura de la montaña?
Sin embargo, el concepto de tienda, morada, alojamiento, carpa, tabernaculo, templo o habitación no se refiere al concepto moderno de hotelería y turismo, sino al corazón o interioridad del hombre.
La escena de "no encontraron alojamiento" se refiere a que Jesús fue rechazado y no tuvo cabida en el corazón de los judíos.
Bibliografía:
Justino: Epístola 58.paulinni.
Mortimort A.G.: La Iglesia en oración, Introducción a la liturgia.
Enciclopedia Encarta 2002

35 - NOCHE BUENA

Es un tema tomado y desarrollado del libro de la Sabiduría 18,14-16 donde se relata la noche de la pascua, recordando los textos de Ex:11-4 y de Ex:12-29, que se reflejan en Lc:2.8 "La noche que los pastores en los campos..."
Es una teofanía de la magnificencia del único y sagrado acontecimiento.
LA ESTRELLA, en el relato de Balaam, quien viene del Este o levante, ve la estrella de David como intérprete de la Ley, cuyo centro es Israel– Jacob, príncipe de toda congregación.
Como símbolo de majestad del nacimiento de un rey ungido por Dios para gobernar, implantar su Ley de amor y de Salvación y hacer el Reino de Dios, en la humanidad.
En la literatura apócrifa judía, el nacimiento del hijo de Terah (Abraham) ha sido visto por los astrólogos, al observar que surgía una estrella que devoraba a las otras.
El niño tomaría posesión del mundo y del futuro, por lo que aconsejan al brutal rey Nimrod que mate a todos los niños varones (Apocalipsis de Abraham)
Estas leyendas se conocen en el siglo l, pero su significado es la aparición de Cristo, como luz entre las tinieblas.
Es la señal del cielo, como astro milagroso diferente de cualquier fenómeno astrológico natural, pues es inútil buscar explicación científica.
En oriente era creencia general del nacimiento de un rey, más aún en la expectación mesiánica del pueblo judío.
Hoy creemos que a diferencia de la astronomía la astrología como símbolo de lo innoble del espíritu, es una forma baja del saber donde se adoran objetos.
Muchos sabios han querido ver este fenómeno como natural y no como simbólico literario, para lo que han hecho cálculos de si fue el paso del cometa de Harley, el de un meteorito o una conjunción planetaria basada en los estudios keplerianos.

34 - NIÑO JUDIO DEL SIGLO I

Las figuras de la composición de la anunciación y de la infancia de Jesús requieren especial atención, pues debemos saber que los orientales de esa época hablaban en imágenes y no en frases concretas o abstractas, a la manera de nuestras culturas occidentales de hoy.
Los escritores de los evangelios toman los nombres de personajes importantes como patriarcas y héroes del Antiguo Testamento como: Josué que en época postexílica se populariza como Yeshú o Yeshúa hasta el siglo ll d.C.
José tomado del visir egipcio, hijo de Jacob, María la Madre del Señor recordando a la hermana de Moisés o los cuatro nombres de hijos de Jacob: Santiago, José, Simón y Judas nombrados como los hermanos del Señor.
Los nombres de los padres de Juan Bautista pertenecen a los levitas.
Si nos preguntamos ¿quién es Jesús?. Nace hacia el año 752 del calendario romano, y, según los cálculos, hacia el 7 a 6 antes de la era cristiana por error del calendario elaborado por Dionisio el Exiguo hacia el siglo Vl a.C.
Por tanto Jesús nace sin cetro ni trono. Llamado el Nazareno, nos remonta a los profetas donde se los denomina como Nazir en hebreo.
La expresión en griego es Naziraio o Nazôraio y, en latín, como "Consagrado"
El gentilicio de su ciudad, Nazareth lo convierte en Nazareno que en el texto griego daría Nazareno sin embargo al grupo de discípulos de Juan Bautista se les ha llamado Nazaraïoi que en hebreo suena Nazoreanos y que puede entenderse como "Observantes"
A pesar que los acontecimientos de la vida de Jesús pudieron tener una relativa resonancia a nivel local, fueron prácticamente irrelevantes o desconocidos para los historiadores del Imperio Romano y aún para los escritores judíos de Alejandría u otras grandes ciudades de Oriente.
Sin embargo, su silencio no es argumento para negar su historicidad. Existen cerca de 80 testimonios que acreditan la historicidad de Jesús. LOS PAÑALES: el relato lucano se esmera en decir que Jesús fue envuelto en pañales, escrito en 2,7 y repetido en 2,12. En las representaciones siempre se observa a Jesús niño envuelto entre pañales, bien atado haciendo un paralelismo con la sepultura.
Junto con las anteriores versiones, Lucas prefigura y simboliza el complemento de las vendas de la mortaja y la sábana de lino antes del momento funerario, originando un carácter kerigmático, análogo a las vendas de Lázaro.
María al colocar el niño en un pesebre, realiza el gesto de ponerlo en una sepultura propia de la liturgia bizantina donde la simbología de la tumba de Cristo, es sinónima de la gruta del Hades, donde Adán yace como la humanidad caída.
Sin embargo, lejos de ser envuelto en pañales como signo de pobreza, indica a un Mesías de Israel, recibido con el cuidado que merece y no como un proscrito de su pueblo.
El envolver en pañales al niño indica la solicitud de los padres, como predica Sab:7,4-5, Salomón dice: “me criaron con mimo entre pañales, como el más rico de los reyes". Ningún rey comenzó de esta manera.
Pero el no hacerlo es signo de abandono, en la descripción alegórica de Jerusalén por Ez:16,4.
El hecho de que María misma lo haga y no José o las comadronas, no prueba que el parto fuese milagroso o sin dolor.
El Protoevangelio de Santiago atestigua, cómo pronto en la tradición cristiana apareció la idea del parto milagroso.
La escena del baño tiene su origen en el evangelio apócrifo de Seudo –Mateo Xlll que habla de dos comadronas Zolemí y Salomé.
Según Giblin, Jesús nace en la ciudad de David, no en un alojamiento, como un extraño, sino en un pesebre donde Dios sustenta a su pueblo y sus pañales no desmienten su papel real.
Bibliografía:
Raynond E. Brown: El nacimiento del Mesías.
Pérez Escobar J.: Los orígenes de Jesús: infancia y vida oculta.
Michaud J.P: María de los evangelios.
Nace Jesús Meditaciones Navideñas. Ed. Católica Sin Fronteras
Santero J. M.: El cristianismo primitivo, Historia del Mundo Antiguo.
Goulder y Sanderson: Analogía a las vendas de Lázaro.
González Núñez J. y col. Protoevangelio de Santiago.

Dec 22, 2006

33 - LA GEOGRAFIA PALESTINENSE

Para comprender mejor los escritos bíblicos es necesario conocer la geografía de esta tierra, la política exterior y las circunstancias internas, sociales y económicas, pues el Hijo de Dios no se ha hecho hombre en general; se hizo hombre particular, judío, galileo, en un momento concreto de la historia del mundo, en que compartió las esperanzas de su pueblo.
Regiones físicas, se ha dividido el país en cinco partes, esta estrecha franja de tierra, de 200 Km. de norte-sur y 20 Km. de occidente-oriente aproximadamente, una gran falla geológica que corre de norte a sur llamada la Grieta de Rift, atraviesa unos de sus 100 Km. y viene desde el Monte Ararat hasta Madagascar en el Indico africano.
Dicha grieta se percibe desde el monte Hermón, pasando por el valle del Huleh y de la Galilea hasta el Mar Muerto, formando la cuenca del río Jordán (el que desciende)
Al norte de la llanura del Esdrelón se encuentra Galilea con montañas de 900 mtrs. de altura en el norte y otras más bajas al sur que se confunden con el paisaje de Samaría. Desde este punto norte en la región de Efraín, las colinas de Samaría descienden suavemente para nivelarse a unos 300 mtr. sobre el nivel del mar.
Al centro las colinas que se extienden en unos 300 Km. desde el norte galileo, hasta el Sinaí, se entrelazan con las llanuras.
Al sur Judá presenta pliegues suavemente ondulados a excepción del este, donde las tierras calcáreas y resecas, descienden empinadamente al valle del Rift.
La zona mediterránea (costa oriental del mar) compuesta por las llanuras de la franja sur de Gaza, seguidas de la Sefela lindante con Judá y luego al norte interrumpidas por las elevadas montañas del Carmelo y luego el valle de Zabulón. Estepas y desierto del este del Jordán o Transjordania.
Todo este escenario originó problemas sociales y económicos que reflejaron la injusticia social, denunciada por los profetas Amós y Oseas.
La parte sur, pobre en tierras fértiles producía poco lo que condujo al endeudamiento y esclavitud y a los atropellos, el norte, montañoso con llanuras fértiles regadas por los remansos del Jordán producían tres a siete veces su riqueza, cuyos excedentes facilitaron el comercio y el asentamiento de comunidades paganas, motivo de oposición al monoteísmo judío.
En lo socioeconómico se dividió en clases ricas y en clases humildes y pobres, las que fueron objeto de la misión de Jesús.
Misterios, derivados de la escuela griega de Eleusis desde muy antiguo, otros venidos de cultos extraños ingresaron en la gran cultura grecorromana, los del dios persa Mitras de los soldados romanos, el que compitió con el cristianismo naciente, el culto impresionante egipcio a la diosa Isis con sus santuarios y sacerdotes tenía fama por responder a sus plegarias, el culto obligatorio al emperador a quien debía hincarse y decir “Señor mío y Dios mío” en los finales del siglo I.
Gnosticismo, una serie de movimientos de pensamiento influidos por el dualismo helénico, creían que el espíritu era bueno y el cuerpo era malo, idea distorsionada hasta hoy entre nosotros.
Imperio romano después del asesinato de Julio Cesar en el año 45 a. C. fue sucedido más tarde por su sobrino Augusto Cesar (27 a. C. – 14 d. C.) quien intentó reavivar la religión romana y moralizar el imperio. El título de Augusto tenía un sentido de reverencia religiosa.
Ante estas situaciones de dependencia e injusticia del imperio sobre la provincia romana de Judea y el fraccionamiento social de grupos, fariseos, saduceos, herodianos, zelotas, esenios, samaritanos, recaudadores de impuestos al servicio de Roma, el grupo del Templo, el grupo de pobres y extranjeros, se va a producir un complejo fenómeno interno de liberación, con intereses diferentes, que denominamos el mesianismo.
Bibliografía:
Christiane Saulnier y Bernard Rolland Palestina en tiempos de Jesús.
Etiemme Charpentier
Enciclopedia de la Biblia.

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