Jun 27, 2007

91 - CUAL IMAGEN DE JESUS?

Con frecuencia pasamos del Jesús histórico al Cristo de la fe, que son uno mismo, pero en nuestra mentalidad analítica actual queremos satisfacer esa curiosidad tan humana de penetrar en la mente de Cristo, en esa manifestación del arte de pensar propio del hombre y que él realizó con un estilo y propiedad que supera las de cualquier sabio conocido.
En ese campo tan enigmático de escudriñar la mente en cuanto a cómo construye el pensamiento y cómo lo convierte en complejos discursos de socialización y coparticipación como ser social, no podemos menos que admirar todas las narraciones de los textos del Nuevo Testamento para tener una idea mínima de esa maravillosa y prodigiosa personalidad de Jesús.
Las pequeñas comunidades del naciente cristianismo, procedentes inicialmente del judaísmo y luego de muchos lugares del mundo helénico, cuyas raíces culturales fueron diferentes y pertenecientes a variados movimientos religiosos y filosóficos, revelaron en confesiones de fe al Jesús Resucitado para esbozarlo en tradiciones orales y más tarde escritas, formando los núcleos del Evangelio que luego fue ampliado de acuerdo a las vivencias sufridas por las comunidades.
Cristo sacudió los cimientos de la humanidad mediante su propia historia y perturbó profundamente la inteligencia de los hombres.
Hoy como antes, surgen las preguntas;
Quién era Jesús de Galilea?
Ese descendiente de una tierra sometida al desprecio Is:8,22; 9,1; aquel caminante permanente acompañado de sus discípulos, que curó enfermos y expulsó demonios en pobres, oprimidos y marginados, pues hubo un gran entusiasmo a su alrededor y las multitudes de campesinos y pescadores pobres, enfermos, hambrientos, desamparados, abandonados por los poderes públicos y religiosos acudían desde diferentes sitios para verlo, oírlo y tocarlo.
Muchos se preguntaban sobre su personalidad y las respuestas fueron variadas pues él no se preocupó por decir quién es, sino por liberar al necesitado mediante acciones extraordinarias (milagros) de sus propias miserias.
Aquello originó sospechas, dudas, desconfianzas, calumnias, amenazas y persecuciones (Mc:1,24; 2,6-7.16.18.24; 3,2.6.21.22; 5,17; 6,1-6; 7,1-13)
Los que ocupan altas posiciones se preocuparon por su presencia, le rechazaron, conspiraron, persiguiéndolo y más adelante provocando su muerte.
Cuando intentamos imaginar esa prodigiosa psicología del Maestro debemos asomarnos a las Escrituras con toda la amplitud, abandonados al Espíritu Santo para que ilumine y abra nuestro entendimiento y así percibamos a través del Evangelio, aquellas pesquisas que juntadas nos permiten disfrutas de las imágenes de Jesús.
Por favor revisar estas citas:
Acechado Mc:12,13; Agua de vida Jn:7,37-39; Amigo de las mujeres Mc:15,40; Amigo de los niños Mc:10,13-16; Mt:19,13-15; Lc:18,15-17; Mc:10,13-16; Amistoso Lc:12,4; Blasfemo Mc:14,63-64; Mt:26,65; Lc:22,71; Jn:18,25; Buen pastor Jn:10,11; Calla a los demonios Mc:1,43-44; 5,43; 7,36; 8,26; Lc:4,41; Crucificado Mc:15,22-25; Divisor Lc:12, 51-53; El camino Jn:14,6; El lector Lc:4,16-17; El que llora Lc:19,41 Jn:11,35; Exorcista Mc:3,22; Extranjero Lc:10,33; Fantasma Mc:6,48-51; Glotón y borracho Lc:5,29-ss Hijo de Dios Lc: 22,70; Hijo del hombre Mc:2,10.28; 8.31.38; 9,9. 12.31; 10,33.45; 13,26; 14,21.41.62; Hombre agreste Mc:3,3; Hombre libre Mc:12,14; Huidizo Jn:8,69; Incansable Mc; 6,30-34; Itinerante Mc:1,15; Judío Mt;1,1-17; Lc:3,23-38; La puerta Jn:10,9; Ez:44,1-3; La verdad y la vida Jn:14,6; La vid Jn:15,1; La resurrección Jn:11,25-ss; Loco Mc:3,21; Luz Jn:8,12; Maestro Mt:5,1-7,29; Marginado voluntario Mc:3,20; Médico Lc:4,40; Lc:13,10-ss; Mesías Mt:16,17; Narrador de muchas parábolas Lc:8,4-ss; Mt:13,1-9; Mt:21,33-44; Odiado Mc:3,6 Opositor a la eficacia por la eficacia Lc:15,29; Pan de vida Jn:6,54; Payaso Mc: 15,17-19; Podólogo Jn:13,10; Profeta Mc:6,15; Protegido Mc:12,12; Rechaza el poder Mt:26,52; Reconciliador Mt:5,23; Resucitado Mc:16,6; Rey Mt:25,34; Sacerdote Hb:8,1; Salvador Mt:1,21; Lc:1,31;Silente Mc:15,5; Solidario Mc:1,45; 3,13; Mt:26,63; Sufriente Mc:14,65; Mt:26,67; Tentado Mc:8,11; 10,2; Hb:4,15; Lc:4,3; Terapeuta familiar Mc:9,14-29: Vigilado Mc:2,6-24; 3,2; Ultrajado Mc:15,29-32; Yo soy Mc:14,62; Mt:27,11; Lc:22,70.
Finalizada esta aparente y dispendiosa pero deliciosa tarea de saborear el Evangelio en búsqueda de Jesús el Cristo, el Libro Sagrado no debe cerrarse sino debe permanecer abierto para que la Buena Noticia continúe iluminando nuestro sendero hacia otras buenas noticias que se presentarán a lo largo de nuestra existencia cristiana.
Nuestra fe igual que en los primeros cristianos es ingenua, superficial, insegura y distorsionada, Mc:4,13; 4,40; 6,49-52; 8,33 al no romper con ideologías dominadoras Mc:8,15.
El seguimiento de Jesús exige discipulado y cruz, dos aspectos inseparables en el vivir del cristiano Mc:8,27; 10,52.
La ansiedad por la continuidad de la existencia y la necesidad de mecanismos de protección frente a su fragilidad, sumergió al hombre en la mística espiritual, como también promovió el desarrollo de la medicina que para aquella época era muy precario. Jesús es el médico de médicos por excelencia.
Para algunos quienes poseen la duda y piensan que la imagen de Jesus-Cristo fue creada por el hombre, hay que decirles que la mente humana no tiene la capacidad de crear una personalidad como la de Jesús de Nazareth y que no fue el producto más espectacular de la imaginación humana, fue una persona que caminó y respiro sobe la tierra, sus pensamientos fueron tan elocuentes que hablaron por sí solos sin necesidad de arreglos literarios de sus escritores cristianos.
A diferencia del carpintero de Nazareth, hoy día es difícil encontrar una persona intelectualmente atrayente e interesante en nuestras sociedades, pues los medios de comunicación mediante los asesores de imagen, deben maquillalas y darles colorido a sus palabras y a sus gestos para que brillen fugázmente.
Nos quejamos que nadie nos quiere, pero nos enfurecemos si alguien nos ama, no estamos agradados con el tiempo ni con el espacio y la gente discute mucho sobre cosas que no sabe.
Bibliografía:
Biblia de Jerusalem
Anselm Grun: Imágenes de Jesús.
Augusto Jorge Cury: El Maestro de los Maestros.
Luis Mosconi: El Evangelio de Jesús según Marcos.

Jun 9, 2007

90 - DEL HEBREO AL GRIEGO

Hace 24 siglos Alejandro hijo de Filipo el macedonio se creía enviado de dios (Zeus) para ser en beneficio de todos, el organizador y árbitro del universo, reuniendo en un solo cuerpo los elementos procedentes de todas partes, mezclando como en una copa de amistad las existencias, las costumbres, los matrimonios, las maneras de vivir, mandaba a todos que consideraran el mundo entero su patria común y reconocieran en todo hombre virtuoso a un griego y en todo hombre malvado a un bárbaroPlutarco.
La biología humana se expresa en la cultura y esta a su vez, en su lengua caracterizada por su “genio” así comprendemos que los orígenes de cada raza tienen unas condiciones propias de comunicación e interpretación.
El griego es una raza indoeuropea con ancestros en el norte de la India, mientras que la hebrea, la aramea, la cananea, la sirio-babilónica y la árabe son propias del Oriente Próximo como pueblos semíticos y por tanto, obedecen a estructuras mentales diferentes.
Después del arameo desde el siglo VI a.C. idioma comercial y popular en Palestina, a partir de la helenización del siglo III, fue superado por el griego popular o la koiné, que se convirtió rápidamente en la lengua internacional de los pueblos del Oriente Mediterráneo, a medida que se modernizaban las ciudades con instituciones típicas del helenismo, tales como, escuelas, gimnasios, teatros, termas e hipódromos.
Los espíritus cultivados se abren a las ideas de los filósofos griegos y los templos acogen las estatuas de Zeus identificado con el gran dios Baal de los cielos en Siria o de Amón en Egipto.
Más tarde el Imperio romano venció militarmente a Grecia, aunque ésta impuso su gran cultura sobre Roma.
Los caminos y las grandes vías necesarias para el desplazamiento de las legiones, el comercio en el control del gran Imperio desde Inglaterra hasta Oriente Medio, favorece el desplazamiento de las comunidades, los mercaderes, el turismo, las peregrinaciones y el asentamiento especialmente de judíos para formar centros religiosos.
Estas colonias desde hacía unos siete siglos antes de Cristo, formaron la diáspora.
Los cristianos siguiendo las vías romanas hacia estas colonias fueron dispersándose por la cuenca del Mediterráneo para la difusión del Evangelio.
Así el choque cultural semítico con el helenismo (mezcla de egipcio ptolemaico, griego y oriental) va a confrontar el judaísmo originando en Alejandría de Egipto bajo el faraón Ptolomeo II Soter, la traducción de la Torah al griego en las habitaciones de Faro, hoy conocida como La Septuaginta o traducción de los Setenta.
Surgen varios problemas al pasar del hebreo al griego y son necesarias varias transformaciones pues las cosas dichas en hebreo no tienen la misma fuerza cuando se traducen a otra lengua.
La lengua hebraica es concreta, rica en imágenes, con frecuencia simbólica, narra situaciones extraordinarias, con los ruidos (truenos, trompetas) con los colores (blancura, oscuridad) y esas exageraciones propias de la literatura oriental.
Por el contrario la lengua griega es discreta, lógica, abstracta, que define, explica, y razona al nutrirse de ideas.
Como hemos visto en artículos anteriores de esta página aparecen entonces dos visiones diferentes del ser humano:
En la antropología semítica la persona humana es una realidad indivisible donde puede apreciarse: la Nefesh, mal traducida por “alma cuyo significado es garganta, el aliento, la persona viviente, con sus sentimientos, su deseo y su voluntad; el Basar mal traducido por "carne", como toda la persona en cuanto frágil y limitada, marcada por el mal y la muerte.
A diferencia de los animales, el hombre posee la Ruah, el viento, el aliento, el espíritu que le procura la respiración, la vida, la energía y viene de Dios.
En hebreo no existe ninguna palabra para decir “cuerpo” por cuanto es indistinguible lo corporal de lo espiritual.
Por el contrario la antropología griega es de tendencia dualista y opone la materia al espíritu, el cuerpo como soma y el alma como psiqué como escribe el autor de Sabiduría en Sab:8,19-20 “Yo era un niño bueno por naturaleza, que había recibido un alma buena, o más bien siendo bueno, entré en un cuerpo puro”.
Así los griegos no pueden dejar de reír con ironía al oír a Pablo hablar de resurrección del cuerpo en el Areópago Hch: 17,32-33 “Al oír hablar de resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: ya le oiremos hablar de esto en otra ocasión
Para el griego la muerte libera el alma del cuerpo o soma que es como una tumba sema y este lenguaje desde Platón agrega la inmortalidad del alma y su incorruptibilidad. Sab:3,1-4 “Las almas de los buenos están en manos de Dios y el tormento no las alcanzará…” Sab:2,23 “En verdad Dios creó al hombre para que no muriera y lo hizo a imagen de su propio ser...”
Este lenguaje griego presionará y perturbará el lenguaje hebreo tradicional y más tarde, el de la fe cristiana.
Por lo anterior, la Biblia no debe leerse al pie de la letra o de manera fundamentalista para no violentar el texto y crear errores y hacerle decir lo que nunca quiso expresar como revelación.
Bibliografía:
Biblia de Jerusalem.
Service Biblique Evangile et Vie: Itinerario por el Antiguo Testamento.
Ruiz de la Peña: Imagen de Dios Antropología teológica fundamental.

Jun 4, 2007

89 - ¿QUE ES CRISTIANISMO?


Padre Alvaro Torres Fajardo sacerdote eudista.
¿Eres cristiano, seguidor de Jesucristo?
Te has preguntado alguna vez
¿qué es ser cristiano?
Alguno dirá es creer en Jesucristo como hijo de Dios.
Otro dirá es cumplir unos mandamientos o frecuentar unos sacramentos. Quizás alguno añadirá que es ir a la misa o frecuentar el culto.
Si pensamos que el cristianismo es algo privado que me interesa a mí, quizás también a los míos, y que se encierra en el espacio de mi vida, y que no le interesa al mundo al que pertenezco, andamos equivocados.
El cristianismo es una religión revelada en la historia.
Así se presenta en la Biblia. El que revela es Dios que invita al hombre a participar en un proyecto salvador que cubre todo el tiempo y que interesa a todo hombre y toda mujer.
Algunos dicen que la religión es una búsqueda que el hombre hace de un ser superior y poderoso que puede explicar lo inexplicable para los simples humanos.
Búsqueda en definitiva frustrada.
Puede que así sea de muchas religiones.
Pero el cristianismo es distinto.
En él es Dios quien sale a la búsqueda del hombre para invitarlo a participar de su ser divino como hijo muy amado.
La Biblia nos cuenta la historia apasionante de un hombre antiguo llamado Abrahán. Era un habitante de Mesopotamia unos 1800 años antes de Cristo.
Adoraba a sus propios dioses. Un día Dios le habló y le pidió irse de su tierra y de su casa a correr una aventura que duraría siglos, mucho más allá de su propia persona.
Y él, a los 75 años, sin decir una palabra, ató sus pertenencias, tomó a su esposa y sus bienes, y se fue a lo desconocido, confiando ciegamente en aquel que lo llamó (Génesis 12).
San Pablo, al pensar en su experiencia de fe en Jesucristo, nos dio la clave para entrar en la esencia del cristianismo. En la carta a los Romanos (16,25-27) nos presentó el Misterio, y entendió con esa palabra que Dios tiene un proyecto que mantuvo secreto por siglos, lo reveló en el tiempo por Jesucristo, su hijo hecho hombre, y envió a la Iglesia a anunciarlo a todo el mundo. En la carta a los Efesios (1, 3-14) nos describe ese Misterio por etapas.
Conforme a nuestra manera humana de hablar de Dios presentemos así esas etapas:
1. Dios Padre, Hijo y Espíritu decide comunicar a otros seres creados por él su misterio divino: su vida y su felicidad. La Biblia lo llama proyecto, plan, designio salvador, voluntad salvífica, historia de salvación, y emplea la palabra griega misterio no en el sentido de lo incomprensible sino de lo que pertenece a Dios mismo.
2. Empieza por crear el universo, escenario maravilloso y necesario, para realizar su plan. Sabemos por las ciencias que este universo tuvo comienzo, cualquiera haya sido.
3. En ese universo aparece el hombre por una decisión divina que la Biblia nos cuenta en los 3 primeros capítulos del libro del Génesis.
4. Dios empieza a hacer historia con el hombre al que crea libre, capaz de decir sí o no al plan que Dios le propone. Si dice sí entra en él por la fe, si dice no se aparta de lo que Dios quiere y la Biblia llama a ese rechazo pecado.
5. En la máxima manifestación de ese plan Dios decide entrar él mismo en el mundo, en el tiempo, en la historia y el Hijo de Dios se encarna en la plenitud de los tiempos (Juan 1, 14, Gálatas 4, 4), mediante María virgen (Lucas 1, 26-ss).
6. Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, anuncia la realización de ese plan (lo llama el Reino), nos revela ese proyecto de amor de Dios al hablarnos de su Padre Dios, realiza ese proyecto a través de acciones que benefician al hombre, y finalmente le da su plena realización a través de su pasión, su muerte y su resurrección.
El lleva consigo en ese misterio al hombre unido a él por el bautismo. Ese es el misterio que rompe la barrera de la muerte y abre el mundo infinito de Dios poniéndolo al alcance del hombre. Sin él, muerto y resucitado, no se hubiera podido dar y el hombre estaría abocado a su máxima frustración: sentir que está hecho para trascender y para vivir más allá de la muerte, y no poder lograrlo.
7. Cristo termina su fase terrena y entra en el misterio de Dios, pero no ya solo sino llevándonos a todos en él. La Iglesia, que es su Cuerpo místico que lo hace presente en el tiempo, tiene como finalidad dar visibilidad en el mundo a ese misterio o plan salvador, anunciando la salvación, viviéndola anticipadamente en los sacramentos, formando a Jesús en el mundo interior de cada hombre.
8. Los destinatarios de ese proyecto son todos los hombres y mujeres de la historia.
Por nuestra condición mortal no alcanzamos a vivir largo tiempo y nuestra experiencia actual del misterio es corta.
Nos toca vivir una duración muy pequeña, un parpadeo, de ese misterio que empezó antes de nosotros y durará después de nosotros.
Pero nuestra misión fundamental en el mundo es darle visibilidad a ese misterio en nuestra vida total, en todas sus implicaciones terrenas, familiares, sociales, de trabajo, de construcción del mundo, y sobre todo por nuestra firme esperanza de ir con Cristo al Padre Dios.
9. Ese misterio tiene un final. Sabemos no solo por la palabra de Dios sino por el mundo científico que este universo es perecedero y un día entrará en el frío total, en el silencio total, en la oscuridad total. La Biblia llama Parusía, presencia de alguien que llega, ese momento. Será el encuentro de Dios con toda su obra: con su creación y con toda la humanidad.
Este es el cristianismo. Maravillosa aventura que vale la pena vivirse, no creada ni imaginada por el hombre, sino por el amor de Dios que quiere comunicarse.

88 - ¿PARA QUE EL ANTIGUO TESTAMENTO?

Muchas personas dentro del cristianismo aprecian en su lectura un mundo desconocido del cual por tradiciones, por las ojeadas bíblicas parciales o las oídas en la Santa Misa, recuerdan algunos pasajes en imágenes literarias.
Desconocen que los escritores de la Biblia hablan en imágenes concretas mientras que nosotros los occidentales desbaratamos en forma analítica los relatos debido a que hablamos en ideas desde nuestro contexto moderno.
Y al no ubicarnos en el tiempo del relato, percibimos algunos de ellos llenos de violencia y de escandalosas historias.
Deducen que es un libro complicado, sólo para especialistas en Biblia y que además es el Libro de los judíos. Ahora, si el cristiano tiene el Nuevo Testamento con los Evangelios,
¿Para qué seguir conservando el Antiguo Testamento?
Jesús no fue cristiano, fue judío y para su época, ya existía la Torah judía, también hacía 250 años en Alejandría de Egipto durante el reinado de los Ptolomeos, la diáspora o colonia judía establecida en esa ciudad, al no recordar el hebreo en ese ambiente helénico pidió al rey-faraón la traducción al griego de la Biblia hebrea, así apareció La Septuaginta o Versión de los LXX.
Jesús estudió las Escrituras desde sus primeros años por la enseñanza de María su madre y de José su padre, al oír las oraciones Quidduhss, el Shimoné Ezre y Shemá Israel todos los días de su vida, éstas le iniciaron en el aprendizaje de la Ley, los Profetas y los Sabios entendiendo y comprendiendo el significado de la Palabra de Dios.
Las frases de la oración, más que las Escrituras, fueron la esencia de su enseñanza para responder a los ataque de los letrados.
Los Salmos fueron su instrumento de oración y de predicación y enseñanza a sus discípulos, lo cual no ha dejado nunca de ser así, en todos los países e idiomas del mundo actual.
El libro de los Salmos está en el centro de la Biblia y es el más voluminoso con 150 salterios.
Así que el Nuevo Testamento se torna incomprensible para quienes no conocen el Antiguo y vemos por ejemplo, en muchos grupos protestantes y católicos interpretar la cosmogonía del tiempo antiguo en forma equívoca, al pensar que el mundo era redondo.
El mundo de los antiguos es plano no redondo, sólo hasta ese movimiento renacentista de grandes pensadores y exploradores de los siglos XIV a XVI, hay certeza que es redondo. Para los escritores bíblicos no se conocía el sur del África, América, Oceanía ni Australia, descubierta hasta hace 200 años. Habrá que recordar a Torricelli, a Colón y a El Cano.
Estas ignoradas circunstancias llevan al público a la fantasía y a la ciencia ficción, llena de incógnitas, de misterios, de adivinanzas que colocan al hombre en un mundo fantástico de códigos y de errores sin percatarse que las culturas antiguas, no gozaban de los números arábicos que conocemos hoy y que son de origen árabe islámico desde el siglo VII d.C.
Así el hombre limitado en el mundo de la interpretación errada, se sitúa lejos de la intención del hagiógrafo cuya meta es dar a conocer el Misterio de Dios, única forma de Revelación.
Finalmente, el mismo Jesús queda desfigurado en el imaginario colectivo al apartarlo de sus raíces cuando se quiere llegar a él sin esa larga preparación que comprende la Historia de Salvación en la Historia de Israel.
Se debe comprender que una larga lectura creyente de la experiencia religiosa de Israel, fundamenta y aclara la vida cristiana.
Bibliografía:
Service Biblique Evangile et Vie: Itinerario por el Antiguo Testamento.

BUSCADOR

Google