Jul 5, 2007

94 - EL APOSTOL

Apóstol es una palabra poco utilizada en la literatura griega y pertenece al griego popular o koiné, su uso alude más bien al mundo del lenguaje semítico, cuya raíz shalah del verbo shalíah, tiene un significado amplio de contenido “Enviar con poder” o “autorizado”, este vocablo se aplica a los Doce, pero ya se empleaba en el Antiguo Testamento como nos lo recuerdan los evangelios Lc:11-49 y Mt:23,34-36 “por eso dijo la Sabiduría de Dios, les enviaré profetas y apóstoles, a algunos los matarán o perseguirán” (El Cristo mateano habla en primera persona) también a los que enseñan errores 2Cor:11,5 aquí seguramente con ironía para misioneros gnósticos que actuaban en Corinto con el título injustificado de apóstoles y cuya intención era poner en evidencia la autoridad de Pablo al no haber pertenecido a la primera generación, “Sin embargo, no me juzgo nada inferior a esos super-apóstoles” y también a Jesús en Hb:3,1 “Por tanto hermanos santos, partícipes de una vocación celestial considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe, a Jesús
Todos tienen en común que se les designe como mensajeros de Dios, encargados de llevar a cumplimiento con su poder determinadas tareas.
Hay una coincidencia entre el empleo lingüístico veterotestamentario y neotestamentario al ser los profetas y los apóstoles mensajeros de Dios.
Los rabinos aceptan este término como representación, es decir, el comisionado actúa en nombre del que comisiona y debe ser considerado como este último, así que apóstol es el título de una función, cuyo origen se encuentra en el uso lingüístico de la Iglesia Jn:13,16 “En verdad, en verdad os digo, no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía
La osada, creativa y elegante inteligencia de Jesús, le permitió hacer de personas iletradas, rudas e ignorantes, seres responsables, ciudadanos conscientes e hijos de Dios, mediante el método del arte de la pregunta y de la duda, haciéndoles vencer el miedo a la intervención en el diálogo y dominando esa inhibición social que petrifica, invalida la inteligencia y reduce el deleite del saber.
Hay quienes comparan a Sócrates con Jesús, por utilizar ese método de preguntas para ingresar en el interior de la inteligencia (mayéutica), cuando se induce la duda, la persona se ve obligada a construir el arte del pensar. Jesús era excelente cuestionador creando duda y haciendo discernir a los oyentes sobre la validez de los dogmas.
Jesús con frecuencia en los evangelios preguntaba más de lo que respondía y en ocasiones manifestaba a una pregunta con nuevas preguntas.
Es así como Jesús abría las ventanas de la mente de las personas para llevar a cabo un proyecto tan nuevo y sofisticado, creando una verdadera revolución interior.
Sabía que liberando el pensamiento de aquellas mentes abiertas y sedientas pudieran comprenderlo.
El arte de pensar genera el arte de la duda que a su vez, rompe las cadenas y las rejas de la cárcel intelectual para abrir horizontes de pensamiento.
Jesús constantemente narraba parábolas, preocupándose más por el arte de preguntar que de dar respuestas satisfactorias.
Nos gusta la seguridad en la respuesta correcta y completa, pero si no aprendemos a despojarnos y a cuestionar nuestra rigidez mental por medio del dudar de si mismos, no lograremos un éxito intelectual, social y espiritual.
A partir de la segunda generación aproximadamente desde el año 70 d.C. el creciente progreso de institucionalización de la comunidad eclesial, afectó también este vocablo y pasó a ser una designación técnica del ministerio de los Doce, entendiéndose como servicio dotado de autoridad particular.
En los evangelios los seguidores de Jesús se designan con tres términos: Los Doce (no numérico), Los Discípulos y Los Apóstoles.
El discípulo en época de Jesús buscaba instrucción deseando conocer la Torah a través de un rabino, era un asistente que mediante la instrucción pasaba a ser maestro “uno sólo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos” Mt:23,8.
Aquí difería en que exclusivamente la decisión era de Jesús quien los elegía.
El Apóstol ha sido comisionado por el mismo Dios a través de Jesús Resucitado y concibe su ministerio en el modelo del Siervo Sufriente de Jahvé, Is:52,13-15. 53,1-12; Sal:22; Sab:2,12-24; Mc:10,35-45.
Los seguidores sabían que habían sido elegidos por Jesús Mc:3,13-19; Mt:10,1-4; Lc:6,13-ss. “Cuando se hizo de día llamó a sus discípulos y eligió Doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles
En virtud de ese poder bautizaban, llevaban a cabo la Eucaristía e imponían las manos, fundaban comunidades, solucionaban polémicas, ejercían funciones judiciales y ejercían señales prodigiosas del poder de Dios, como Pablo en la isla de Malta Hch:28,3-6.
Hoy nosotros nos declaramos miembros de la Iglesia Apostólica o autorizada confesando con ello nuestra fe en la redención por Jesucristo, tal como fue expuesta ante la primitiva Iglesia por los Apóstoles.
La primitiva Iglesia recibió esta fe de labios de los Apóstoles, la transmitió, la fundamentó y garantizó de este modo la continuidad de la cristiandad.
El movimiento de la Reforma luterana es del siglo XVI, por esto pertenecemos a la Iglesia Católica y Apostólica cuyo primer obispo reside en el Vaticano.
Bibliografía
Biblia de Jerusalem.
A. Grabner –Haider: Vocabulario práctico de la Biblia.
Eduardo Nicol F.: La Idea del hombre
Pongutá H. Silvestre: El evangelio de Dios.

No comments:

BUSCADOR

Google