El anuncio a la humanidad, pacificación de la tierra y fraternidad ecuménica cuya fuente es el “pastor de las ovejas descarriadas” son aquellas palabras originadas en Sof:3,14-20 “!No tengas miedo, Sión, no desmayes tus manos! Jahvé tu Dios está en medio de ti. ¡Un poderoso salvador!”
Pablo habla del mandato dos veces en:
1Co:11,23-ss, “Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío” por su parte los sinópticos discretamente dicen:
Mc: 14,22-ss “Tomad, este es mi cuerpo” luego “Esta es mi sangre de la Alianza que será derramada por muchos” entendido como una imitación de Ex:24,8 “Esta es la sangre de la Alianza que Jahvé ha hecho con vosotros según todas esas palabras” en que la muerte de Jesús es sacrificial.
Mt:26,26-ss “Tomad, comed, este es mi cuerpo” “Bebed de ella todos porque esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados”
Lc: 22,19-ss “Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros, haced esto en recuerdo mío… Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros”
Juan el autor del IV evangelio no considera la institución eucarística, sino el “lavatorio de los pies” pues Jesús es el cordero pascual.
La tradición primitiva es jerosolmitana cuya expresión se lee en Marcos quien difundiéndola va a servir de fuente a Mateo.
Lucas no depende de Pablo sino que ambos se refieren a la misma tradición de Antioquía por los años 40, lo que insinúa una mayor fidelidad en Lucas que en Pablo. “Jesús tomó el cáliz después de la cena” refleja en realidad el rito del banquete religioso judío.
Estas dos tradiciones suponen un proceso de formación muy diferenciado.
Pablo habla del mandato dos veces en:
1Co:11,23-ss, “Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío” por su parte los sinópticos discretamente dicen:
Mc: 14,22-ss “Tomad, este es mi cuerpo” luego “Esta es mi sangre de la Alianza que será derramada por muchos” entendido como una imitación de Ex:24,8 “Esta es la sangre de la Alianza que Jahvé ha hecho con vosotros según todas esas palabras” en que la muerte de Jesús es sacrificial.
Mt:26,26-ss “Tomad, comed, este es mi cuerpo” “Bebed de ella todos porque esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados”
Lc: 22,19-ss “Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros, haced esto en recuerdo mío… Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros”
Juan el autor del IV evangelio no considera la institución eucarística, sino el “lavatorio de los pies” pues Jesús es el cordero pascual.
La tradición primitiva es jerosolmitana cuya expresión se lee en Marcos quien difundiéndola va a servir de fuente a Mateo.
Lucas no depende de Pablo sino que ambos se refieren a la misma tradición de Antioquía por los años 40, lo que insinúa una mayor fidelidad en Lucas que en Pablo. “Jesús tomó el cáliz después de la cena” refleja en realidad el rito del banquete religioso judío.
Estas dos tradiciones suponen un proceso de formación muy diferenciado.
No son banquetes helenistas de difunto.
A la muerte de Jesús hacia el año 30, la tradición es de pensamiento palestino, hacia el año 50, Pablo elabora su significado y a partir del 70, Marcos y más tarde entre los años 75 a 80, Mateo y Lucas toman la fuente de Antioquía.
Para Jesús el banquete es en sus palabras el punto de imagen de unión entre sus discípulos, los hombres y Dios en el Reino del Cielo, que practicó con sus seguidores.
Para Jesús el banquete es en sus palabras el punto de imagen de unión entre sus discípulos, los hombres y Dios en el Reino del Cielo, que practicó con sus seguidores.
Históricamente la Cena Pascual se realiza durante esa temporada. Sin la institución de Jesús no se puede comprender quién se encargará de la memoria de la celebración.
Lc:24,13-35 relata que Simón y Cleofás dirigiéndose a Emaús, reconocen al Maestro durante la cena y captan la presencia en la presencia del invitante.
En tiempos de Jesús el banquete pascual se componía de un primer plato.
Lc:24,13-35 relata que Simón y Cleofás dirigiéndose a Emaús, reconocen al Maestro durante la cena y captan la presencia en la presencia del invitante.
En tiempos de Jesús el banquete pascual se componía de un primer plato.
Luego la liturgia pascual (servicio divino de la palabra) seguía el plato principal previa recitación del padre con el pan de ázimos y por último, la liturgia final con la oración del cáliz de bendición.
El padre de familia dejaba beber en su cáliz a quienes deseaban honrarle y sobre quienes deseaba invocar la bendición de Dios.
Jesús bajo este protocolo judío hizo la oración del pan ázimo, partió el pan y lo distribuyó entre sus discípulos agregando “Tomad y comed, este es mi cuerpo” luego explica la liturgia convival y su sentido no solamente es hebreo sino está en relación con la Última Cena y su muerte, lo cual es un acontecimiento dialógico.
Bibliografía
Biblia de Jerusalem
López Marín Julián: La celebración eucarística centro de la vida cristiana
El padre de familia dejaba beber en su cáliz a quienes deseaban honrarle y sobre quienes deseaba invocar la bendición de Dios.
Jesús bajo este protocolo judío hizo la oración del pan ázimo, partió el pan y lo distribuyó entre sus discípulos agregando “Tomad y comed, este es mi cuerpo” luego explica la liturgia convival y su sentido no solamente es hebreo sino está en relación con la Última Cena y su muerte, lo cual es un acontecimiento dialógico.
Bibliografía
Biblia de Jerusalem
López Marín Julián: La celebración eucarística centro de la vida cristiana
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