Hemos visto dos relatos de cosmogonías como forma de explicar el origen del mundo, y aunque diferentes y hasta contradictorios, el primero Gn:1 (sacerdotal) es acuático, donde viene todo del agua la masa caótica de las aguas primigenias. Dios establece una bóveda sólida, el firmamento (hecho a martillo) separando las aguas de arriba con las aguas de abajo, las que se desplazan para formar los océanos, brotando la tierra firme. La cosmogonía es Gn:2 (yahvista) es terrestre, todo viene de la tierra, no hay lluvia, pero Dios hace brotar agua dulce en fuentes y ríos en aquel seco y estéril panorama, convirtiéndolo en un oasis en medio del desierto.
El autor compilador no ignoraba estas contradicciones que yuxtapone, pues para él el aspecto científico no era más que accesorio y sólo los utilizó como instrumento de expresión.
Estas narraciones no son científicas como muchos creen, pues las cosmogonías de los relatos bíblicos no pertenecen al mensaje bíblico, no son más que un medio sin el cual éste no se podría enunciar.
Bibliografìa: N. Lohfing Sciences bibliques en marché.
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