Dec 11, 2007

115 - PESEBRE PALEOCRISTIANO

Podrá establecerse una síntesis evolutiva del pesebre a partir de esta época mediante los antecedentes que alcanzaron una manifestación concreta en los primeros 12 siglos de la cristiandad popular.
La etiogenia de la celebración y conmemoración del nacimiento de Jesús se remonta a los siglos III y IV cuando la cristiandad celebraba este acontecimiento con mayor énfasis.
La importante y convencional fecha se ubica entre los años 246 y 336 d.C. cuando reunidos en una importante asamblea de teólogos, tras analizar y estudiar las tradiciones llegadas hasta ellos y apoyados en las festividades romanas del solsticio de invierno, determinaron como el día del Christus Natus el 25 de diciembre.
Es en ese mismo año que en el calendario de la Iglesia Católica, el Cronógrafo Romano honra el nacimiento de Jesús, donde se lee “VIII Kal. Jan Natus Christus in Betlem Iudae” que traduce “Anuario del nacimiento de Cristo en Belén de Judea
A mediados del siglo IV se incorporan la figura de San José, los pastores y la estrella que guía a los Sabios de Oriente.
Con la aparición de los Evangelios Apócrifos se fue aportando excelente cantidad de material literario que ingresó en el imaginario cristiano para dar color a las representaciones del pesebre.
En uno de ellos el Evangelio apócrifo armenio de Infancia, se relata el cortejo de los Magos de Oriente y por primera vez en el siglo IV se conocen los nombres de Melkom, Balthasar y Gespar quienes a los dos años de edad de Jesús le visitaron ya no en un Portal sino en la casa de María y de José haciendo paralelo con la cita de Mateo 2,10-12 “entraron en una casa
Posteriormente recordando el Evangelio de Lucas Jesús nace en un pesebre, posiblemente en una gruta, cerca de Belém, Bet Lahamn o “Casa de pan” puesto que allí se abastecían las gentes de este alimento.
El Papa Liberio (352-366) mandó construir en el Roma sobre el monte Esquilino una iglesia hoy llamada liberiana y en una de sus capillas se veneraban cinco astillas del pesebre (cuna) que según Lucas 2,6-7 fue la humilde cuna de Jesús.
Todos los 25 de diciembre el Papa oficiaba una misa por lo que pronto esa Iglesia fue conocida como la Santa María del Pesebre. Dicho acontecimiento papal afianzó y extendió en el mundo cristiano la celebración de la Liturgia de Navidad, que durante los siguientes cuatro siglos originó la construcción de muchas Iglesias con la advocación “del Pesebre
Todos esos datos desmienten la piadosa tradición según la cual San Francisco de Asís dio origen a la representación plástica del Pesebre o Nacimiento de Cristo.
Desde entonces las artes en pintura, talla, escultura, música, poesía y teatro han producido obras maestras que tienen como tema central “El nacimiento de Cristo
Surge en Asís (naciente) de la Umbria italiana, un hombre cuya transformación de muchacho dedicado a la vida muelle en un verdadero hombre religioso es don Juan Bernardone hijo de Piero y de Pía, rica familia de mercaderes que más tarde será San Francisco de Asís.
Era la navidad de 1223 cuando Francisco lejos de casa, desea en Greccio, experimentar una vivencia de las condiciones infrahumanas en que debió nacer Jesús.
Allí junto con Juan Velita su amigo tuvo la idea de montar un escenario didáctico a lo vivo para que las gentes humildes pudieran comprender el Nacimiento del Redentor.
Utilizó una gruta y en colaboración de sus frailes y feligreses colocaron un niño en medio de sus padres y de una mula y un buey, según relata su primer biógrafo Tomás de Celano.
Era el primer pesebre corpóreo, al ser laico Francisco, solicito permiso para la celebración con la colaboración del obispo Hugolino y la dispensa del Papa Honorio III.
Francisco, cantó la Epístola y este acontecimiento marcaría el inició de esta piadosa costumbre navideña del pesebre, extendiéndose por la Europa y llegando a su pleno desarrollo durante la segunda mitad del siglo XVII en el reino de Nápoles.
Un día este hombre que hizo del Misterio invisible de Dios su experiencia cotidiana y sencilla, Francisco de Asís, abismado ante el amor de Dios hecho hombre, pequeño y pobre, quiso dar visibilidad al Misterio y nacieron los pesebres.
Mientras haya tiempo, mientras haya escenario para Dios y su enviado en el mundo, mientras haya hombre y ante Dios todo hombre es un pobre, habrá pesebres que nos harán soñar que estamos sin cesar invadidos por el Misterio del amor acusiante de Dios.
Con el tiempo las figuras humanas se sustituyeron por tallas de madera y las figuras de sibilas y de profetas desaparecieron hasta quedar las que hoy conocemos, pero Francisco de Asís continuará siendo el patrono de nosotros los pesebristas y belenistas.
Bibliografía:
Biblia de Jerusalem.
Alcolea y Gil Santiago: El Belén, expresión de un arte colectivo.
Rodríguez Garcés Carlos Augusto: 45 - Jesús, María y José.
Rodríguez Garcés Carlos Augusto: ¿Qué sabes sobe el pesebre?
Pedroza Pedroza Amadeo cmj: La Santa Cuna.
Torres Fajardo Álvaro: 2 - Dar visibilidad al Misterio.

1 comment:

giuseppe48 said...

como es que dices que Jose es incorporado a la escena del nacimiento de Cristo en el siglo III o IV, no entiendo esto,..,

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